Ángel Sáez Martínez
Portavoz del Grupo Municipal Socialista
Somos muchos los que creemos que la democracia es el mejor marco conocido para convivir. En cambio, otros individuos (por individualistas) creen que la democracia es una palabra hueca y la desprecian. Sus abuelos, desde la época de los Césares, ya revestían de sentimentalismo sus argumentos para que fueran apoyados, incluso, por aquellos a los querían perjudicar. Así convencían los amos a sus esclavos para que siguieran siendo esclavos.
Los nobles de la Edad Media impedían salir de pobres a los siervos y, ante cualquier crítica, les enfrentaban al mismísimo Dios. Los dictadores de la Edad Moderna confundían sus patrias con ellos mismos y reaccionaban contra los disidentes de sus regímenes, llenando de gente las cárceles y de muertos las cunetas. Hace unos meses, los «mercados» consiguieron con sus asertos patrioteros que una buena parte de la población justificara sus ilegalidades y asumiéramos que los que nada hemos tenido que ver con las actuaciones ilegales de los bancos seamos los que tengamos que pagar el pato.
En lo local, el portavoz del PP, D. Joaquín Albaladejo, utiliza esos mismos argumentos y, desde su torre de la arrogancia, califica de anti-Torrevieja a todos aquellos que no opinan como opina él mismo. Convoca a las falsas patrias y sentimentalismos para buscarse adhesiones, incluso entre aquellos a los que perjudica con sus opiniones, exactamente igual que lo han hecho desde tiempos inmemoriales.
El mecanismo mental del portavoz Albaladejo, por lineal, queda al descubierto. El General Franco trataba a los enemigos de su régimen como enemigos de España y, por lo tanto, los enemigos de España también eran anti-España; recuerden, anti-España, anti-Torevieja.
Si por querer recuperar para las arcas municipales más de un millón de euros en impuestos que el PP perdonó (con informes en contra de los técnicos municipales) a la empresa promotora del Auditorio, el sr. Albaladejo nos llama anti-Torrevieja, aseguro que está mintiendo y tratando de enfrentarnos a una parte de los ciudadanos, a los que debería explicar por qué se cometió esa presunta irregularidad contra los intereses de la ciudad, a la que estoy defendiendo manteniendo mi petición. Las declaraciones del sr. Albaladejo obedecen a un enfado morrocotudo porque hemos puesto al descubierto algo que ellos querían ocultar.
Lo siento por el PP, pero les aseguro que van a tener que seguir definiéndonos como anti-Torrevieja, porque pensamos seguir exigiendo el cobro de este millón y medio de euros… Ya lo verán.
«… y asumiéramos que los que nada hemos tenido que ver con las actuaciones ilegales de los bancos seamos los que tengamos que pagar el pato»
A ver, eximio camarada, los socialistas correligionarios de Zapo, ¿no tenéis nada que ver? Machote, parecéis marcianos recién aterrizados.