“No es cobardía. Es diez mil veces peor”

Ya sé que con la crisis la gente no está para florituras. Que muchísimos conciudadanos tienen problemas para solucionar su día a día y que por lo tanto hablarles de otras cosas puede ser tanto como pecar de insensibilidad hacia ellos. Pero es que el PP, con su enorme cuota de poder está aprovechando que los ciudadanos estamos ocupados en pelear cada uno contra su crisis,  para dejar para muchos años  su ideología plasmada en los boletines oficiales: reforma laboral, privatización de la sanidad, actuación contra la enseñanza pública, y disminución generalizada de todo lo que son derechos. También el intento de que vuelvan las mujeres  de las clases menos favorecidas a abortar en  precario, mientras que otras lo harán con todas las garantías en Londres, como antaño. Desde sectores cavernícolas hacen lo propio estigmatizando la homosexualidad y sus derechos conseguidos. No digamos nada del intento de presentar a los sindicatos como unos parásitos de la clase trabajadora. Ni mucho menos. Sin la negociación colectiva, el equilibrio entre la sociedad trabajadora y la empresarial se rompe y de paso, le quitamos al sindicalismo español una de las más importantes bazas que le dan relevancia en la sociedad. De ahí a tratar de que desaparezca su influencia social hay muy poco. El PP piensa sobre esto: ¡Verán entonces lo que es bueno! 

El Gobierno de la derecha en el Ayuntamiento torrevejense no se queda a la zaga. En el último Pleno, incluso el mismo Alcalde lo dijo. El que los concejales populares no hablen en las sesiones plenarias y consuman el último turno de “posicionamiento de voto” obedece a una estrategia basada en que después de ese turno nadie puede responderles. Podría definirse como una cobardía lo que hacen si no escondiera algo diez mil veces peor, como es el intento de robar a la opinión pública muchos minutos de información. Además le sumamos la irregularidad que se está cometiendo no dejando hablar a nadie en algunos puntos a pesar de mi expresa petición. Esta situación se produce mientras los ciudadanos estamos enfrascados con las noticias de la puñetera crisis que parece restarle importancia a todo lo demás. Pero que los torrevejenses no se engañen. Lo mismo que ocurre a nivel del Estado está pasando en Torrevieja a su escala. El dinero público es un bien escaso. No se puede jugar con él y tienen que ser transparentes. No se puede conceder otra dedicación exclusiva sin contárselo a los ciudadanos. El Alcalde no me dejó hablar para pedir explicaciones en el último pleno y tocaba con rapidez  los botones para desenchufarme el micrófono, mientras aseguraba que “aquí mando yo”.

Ángel Sáez Martínez

Portavoz Grupo PSOE Ayuntamiento Torrevieja