Los Verdes piden la retirada «urgente» de una valla en el Acequión

Imagen de la noticiaLos Verdes han pedido al Ayuntamiento que retire de forma «urgente» una valla metálica instalada por una promotora entre las calles Beniel y Gregorio Marañón en el barrio del Acequión, que invade la «totalidad de la acera», a su juicio, «forzando a los peatones a tener que invadir la calzada en una conflictiva zona de mucho tráfico». Según Los Verdes, los vecinos no se explican la «permisividad» del Ayuntamiento con los dueños del solar, ya que lleva más de seis años vallado de forma «irregular» e «incumpliendo» la ordenanza municipal sobre limpieza.

6 comentarios

  1. Os habéis fijado en la valla del Acequion que lleva cuatro días y no os fijáis en el Acequion de la Mata que no tiene valla desde siempre y es un peligro eminente, el otro día se cayo un niño y le tuvieron que sacar con un gancho a las doce de la noche, pasaros por allí y lo veis, y meter caña con razón

  2. el de la mata que pase informacion para manchar la imagen de torrevieja, no es matero, que lo expulsen.

  3. este dolonalcalde que quiere que estemos mudos y ciegos es verdad lo del niño que se cayo al canal no era tan niño pero si un niño eran las 12´30 y es una verdadera vergüenza que eso este así, se puede caer cualquiera, y eso no lo ve nadie, ni los concejales ni costas que vergüenza de país

  4. Caballero Legionario, bien dicho.
    Estos quieren volver de nuevo a la dictadura, y que no haya nadie que les llame sinverguenzas.

  5. PERIODICO LA VERDAD

    Los vecinos de Nueva Torrevieja están hartos de vivir en calles a medio urbanizar
    Las aceras sin terminar de la urbanización ya han provocado alguna caída y dificultan el tránsito de personas en sillas de rueda
    RAFA BALLESTER | TORREVIEJA.

    En TLos vecinos de Nueva Torrevieja llevan cerca de seis meses lidiando con una urbanización patas arriba. Las obras que la empresa Romymar había iniciado para la reurbanización de la zona se paralizaron tras la entrada de la empresa en concurso de acreedores, y los vecinos se encuentran, al salir de su casa, con unas infraestructuras medio desmanteladas.
    La situación de la mercantil dejó no solo una imagen lamentable del estado de la zona, sino también una incomodidad y un riesgo para los residentes en una de las primeras urbanizaciones que crecieron en la ciudad. La carencia de baldosas en las aceras han llevado a los vecinos a buscarse las mañas para hacer accesibles sus viviendas y garajes.
    Nueva Torrevieja cuenta con una población de personas mayores, que, en muchos casos, tienen que circular en silla de ruedas por la calzada, ya que el tránsito por las aceras sería imposible. Con el consiguiente peligro para estas personas y los vehículos que circulan por la calle, esquivándolas.
    El problema para estos residentes se agrava cuando tienen que entrar en sus domicilios. Sin aceras y en silla de ruedas, empujadas a veces por otros ancianos, el acceso a sus casas sería imposible si no se las hubieran ingeniado para improvisar unas baldosas provisionales con los restos de un mueble que, por suerte, alguien decidió dejar junto a los contenedores de basura. Los vecinos han tenido que recurrir a estos trucos porque alguien les ha ido robando hasta los adoquines que habían colocado a las entradas de las viviendas. Ya sea por vandalismo o por negocio, esta canallada ha impedido que algunos residentes, postrados en sillas de ruedas, pudieran salir de sus casas.
    Pero aún así, el riesgo de las caídas sigue existiendo para estas personas. A la carencia de aceras se suma también el antiguo alumbrado público, que deja algunas zonas de la urbanización sin la suficiente luz, lo que ha provocado un caldo de cultivo para la aparición de cacos, que aprovechan la penumbra para robar en vehículos y domicilios, incluso con los propietarios en el interior.
    José Manuel Arce es uno de los vecinos que más está luchando porque esta situación se normalice y vuelvan a tener estos servicios que consideran básicos. Sus visitas al Consistorio han sido frecuentes ya que a su cargo tiene una persona mayor a la que tiene que trasladar en silla de ruedas. Junto a él, otros residentes de Nueva Torrevieja comentan el estado «lamentable» de la zona. El malestar de estos vecinos es palpable. Todos ellos confían en que pronto se solucione esta situación, mientras caminan por la calzada, mucho más segura que las maltrechas aceras.
    En las calles Petra y Dorotea se puede observar cómo las regletas están tapadas con vallas de señalización a modo de tapas improvisadas para evitar males todavía mayores a estas personas. A unos metros de las casas se encuentra un parque y la zona donde la empresa, Romymar tenía establecida su base de operaciones. En ella todavía se pueden ver carteles de la compañía, ahora en concurso de acreedores. También permanece un urinario portátil y una pila de vallas de plástico.
    A pocos metros de allí, junto al parque de la urbanización, a escasa distancia de toboganes y columpios , una pila de escombros domina un amplio espacio, del que salen a pasear ratas y cucarachas, según admiten algunos vecinos. Así dejó Romymar una zona que, antes de comenzar a levantar adoquines, era un discreto espacio verde inmerso en la urbanización, un descampado tomado por la naturaleza.
    En la calle de los Hermanos Parodi se encuentra una clara muestra del deterioro de la situación económica. Un edificio de seis plantas domina el inicio de la urbanización. Es curioso el deterioro que ha sufrido el inmueble con el paso de los años debido a actos vandálicos y los continuos robos que ha sufrido. Las ventanas y las persianas han sido arrancadas de cuajo y desde la calle pueden verse el interior del edificio, prácticamente terminado, con pintadas en las paredes de las habitaciones. El cartel de la empresa Hercusa, con las ofertas de la promoción, aún permanece en las entradas del edificio.
    Pero el problema sigue estando en la calle, donde alrededor del edificio siguen existiendo socavones y ha crecido la maleza. Según José Manuel Arce, en esa obra, se cayeron unos niños de la zona que jugaban alrededor del inmueble abandonado. Ahora, unas vallas de la Policía Local, permanecen como guardianes del peligro.
    Una de las vecinas más molestas por las obras de reurbanización es Mercedes Sánchez, la reclamación que envió al Consistorio obtuvo una respuesta que no esperaba. Esta residente se encontró de la noche a la mañana, con que la acera situada a la entrada de su domicilio había crecido y que la rampa de acceso había sido tragada por la nueva disposición del proyecto, lo que hace imposible que pueda introducir su vehículo en su finca. La respuesta del Ayuntamiento de Torrevieja, para la que Mercedes pedía que subsanaran el error, ha sido que no «posee autorización municipal», es decir, el vado correspondiente, pero además, el técnico municipal no consideró que existieran «elementos que hicieran suponer que se utilice como entrada y salida de vehículos». Para esta vecina de Mejorada del Campo, es una tomadura de pelo que desde el Consistorio no consideren su doble puerta como un elemento que pudiera indicar el uso de esta como una puerta de garaje. Además, según explica, desde el Ayuntamiento le indicaron que en caso de adecuar las aceras de nuevo, ella sería la encargada de sufragar los gastos.
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