Aunque sigamos teniendo este calor asfixiante, que nos agobia por su excesiva humedad, lo cierto es que el verano ha pasado ya su ecuador y nos encaminamos hacia septiembre, a pasos agigantados. Envueltos como estamos en esta época tan agobiante, ya no sólo por el calor, sino por los sucesivos disgustos y recortes de todo tipo que, según parece, tampoco sirven para mejorar la situación. Esperamos angustiados al otoño, por lo que se puede avecinar, con la subida del IVA y todo lo demás. Pero seguimos buscando un respiro, porque somos optimistas y a pesar de todo intentamos sobreponernos y salir adelante, enmedio de tanta desolación, sobreviviendo a todos los males que nos están acosando día a día. Ahora nos llega también el IBI, con sus cifras astronómicas, y es que siempre nos dicen que está por debajo, pero lo cierto es que, cuando llega, vemos que las cifras no se corresponden, ni mucho menos.
Lo cierto es que nos estamos acostumbrando, de nuevo, a leer entre líneas los mensajes de los políticos, y cuando les oímos decir: «Esto no va a subir», o «esto no va a pasar», nos preparamos para ello, porque es lo próximo que sucede. Es que ni en las Olimpiadas conseguimos encontrar animación este año. Por si faltaba algo, surge también aquí el problema de las basuras, que veremos cómo se resuelve. Mejor esperamos a ver lo que deciden, porque con este calor tampoco apetece meterse en más conflictos, que luego vienen las discrepancias. Es curioso ver cómo se suceden las discrepancias cuando se intenta mantener una línea. Pero es tan satisfactoria la libertad de escoger, como esos más de tres mil seguidores de nuestro diario digital en Facebook… Personas anónimas y libres, sin compromisos sociales o políticos, para elegir hacer aquello que prefieren.
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