Yo si que estoy este miércoles en huelga de entendederas. Porque en mi pueril intento de descubrir qué pasa, qué nos pasa, por qué sucede, y cual es o sería el remedio, veo, leo, escucho, quiero conocer, pero siempre tropiezo con las aseveraciones de unos y otros, contrapuestas desde luego, y que enseguida me hacen comprender la inutilidad de mi deseo. No sin antes sonreír ante el chiste diario de un diario que es siempre un chiste de máximos como ahora se dice. “Si tengo la razón siempre, por qué me voy a apear del burro”. Creo amables lectores que vamos por ese camino si no es que estamos ya instalados en él.
Pero si yo aquí adujera en contraposición a la célebre frase “la religión es el opio del pueblo”, lo que dijo Unamuno y ahora nos recuerda Prada que “la religión es la que da una razón de ser a las naciones y que al ser expulsada del intelecto colectivo solo subsisten intereses y descarnado materialismo”, tendría, tendré, quienes se escandalicen en estos tiempos de progresía y avances científicos que lo explican todo, y por tanto me tomarán, por lo menos, por iluso o trasnochado. ¡Qué vamos a hacer!
Así que en este queridísimo escenario, cuando Rajoy, pobre Rajoy, sigue escaqueando en el tablero europeo sin tirar el rey (en ajedrez es así como se admite la derrota), y no ha pedido el famoso rescate para España que supondría afrontar todavía peores consecuencias, siente el aliento del acoso feroz de todos y por todos sus vientos. Tiene sobre su carpeta dos quiebras insondables a solventar siendo la institucional muchísimo mas grave que la económica en la que estamos sumergidos, y a la que no ha podido dedicarle un minuto. Tiene al poder económico reprochándole que todavía faltan más recortes en la administración aunque suponga tal medida otro medio millón de desempleados… Tiene a bastantes de los suyos reprochándole ser blandito ante la marea vasca que viene a continuación con el frente etarra al frente, después que pase lo del Artur… Y cuando no tiene la escollera preparada ve venir a los inmensos sindicatos de este país, con sus afines y sus artistas millonarios, que necesitan seguir con sus prebendas y se oponen con saña a más recortes…Y Rajoy, el pobre Rajoy, con su lengua de trapo, gallego él eso sí, nos dice de antemano sintiéndolo, sobre la imposibilidad de variar el rumbo…
Y ya me despido queridos lectores .Este viernes conoceremos el grado de satisfacción de los líderes, que dirán lo del éxito y de la lección dada a Europa y su troika de negro, pero no habrá disculpas por los daños materiales ocasionados al país ni por la coerción física y psíquica de sus piquetes hacia los ciudadanos que quisieron ejercer su derecho a trabajar…
JortizrochE
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