La pregunta y su concepto

Muchos de ustedes, lectores, se encaminarán a preguntas como «¿este artículo será muy aburrido?» o «¿voy a pasar de esto?».
De acuerdo, todos tenemos el mismo derecho a comer con cuchara o tenedor, también sea dicho que unos más y otros menos, de la misma forma a tener una vivienda digna, pero en este último capítulo no exageremos. Los bancos son lo que son, no nos equivoquemos, no te dan, sino van a recibir el doble. Entonces, ¿donde está el error? ¿No será que con un sueldo precario y un trabajo dudoso te metes a comprar algo que luego al paso del tiempo no puedes mantener? Piénsalo un poco. Pero este inicio no va dirigido a las personas que día a día van dirigiendo la supervivencia, sino a esos elementos que, gracias a la política, hacen, deshacen y se enfurecen cuando les quitan su sillón, al que se «clavan» para que cuando llega final de mes tengan la «paga» que no se merecen. Si nos centramos en los políticos torrevejenses, que no ausentes, nos encontramos con un partido mayoritario que hace y deshace a su antojo, donde no es lo mismo residir en el centro o en el extrarradio, donde no es lo mismo cuidar y mantener los parques y jardines de comunidades anglosajonas que las de españoles, que el sr. Raymond y el sr. James quieren jugar a la petanca y que sus perritos mientras jueguen en el parque, pues se hace lo que se necesita. Pero que Juan o Pablo quieren que su parque (al lado de su casa) esté en condiciones, no, eso no, que son españoles. Los partidos minoritarios no se dan cuenta de su poco poder y, en otro orden de cosas, creo que deben consultar de vez en cuando a la ciudadanía para saber de sus problemas. Por cierto, ¿por qué no revisan el «problemón» que existe en el sector 14 de Torrevieja?

Francino