¿Habrán venido los Reyes Magos?

Sí, claro. Habrán venido los regalos para los niños del mundo, pero no para todos, como es normal en una época consumista tan feroz, con crisis y sin crisis. Y es cierto que me gustaría que los Reyes Magos de Torrevieja hubieran repartido alegrías por cada rincón, en cada familia, en las gentes en general, aunque sabemos desde pequeños que todo es una trampa. Yo he querido entrar con buen pie este nuevo año 2013, y al menos lo voy a intentar: sobre todo, me gustaría ser más solidario. Por eso me he solidarizado desde hace mucho tiempo con todos aquellos que han sido demonizados por los poderes establecidos, hasta el punto de haberlos llamado Antitorrevieja, cuando realmente lo que hacían no era otra cosa más que mantener un espíritu crítico con el funcionamiento de la sociedad en la que les ha tocado o han elegido vivir. De hecho, me asusta que los poderes establecidos sigan azuzando a las gentes con esa especie de anatema a través del pensamiento único y excluyente.
Está claro que los Reyes Magos no han pasado por los catorce mil ciudadanos que viven en nuestra ciudad que se han visto despojados de la tarjeta sanitaria. Un buen puñado de personas excluidas del circuito sanitario. Mal rollo. Mientras tanto, Rodrigo Rato es fichado por Telefónica, igual que en su día Eduardo Zaplana, o Felipe González, también fichado como asesor de otra gran multinacional española, o el tal Joaquín Almunia, convertido en real «cheriff» de la Unión Europea, o la Cospedal esa cobrando de varios sitios… No obstante, lo que me ha llamado la atención sobremanera es que ahora el FMI ha comprendido que la austeridad de los países débiles lleva inevitablemente al no crecimiento económico, y al incremento del paro, como está ocurriendo en nuestro país. Pues pienso que Torrevieja debería hacer un gran esfuerzo desde la concejalía de Bienestar (no digo que esté de brazos caídos) Social y potenciar su partida presupuestaria para atender las verdaderas necesidades de buena parte de esta población. Convencido estoy de que el actual edil, Tomás Ballester, pondrá mayor énfasis si cabe en activar todos los mecanismos a su alcance para paliar en lo posible estas urgencias, porque el tema de «la paguica» ya es cosa del siglo pasado.