El freno a nuestra economía

Hace unos días se publicó la tendencia de nuestro PIB, indicador de nuestra economía, y con alegría pudimos ver que su bajada era solamente del 1’7, pues, tanto Bruselas como el Banco Mundial vaticinaban para nuestro país un índice de bajada de nuestra economía superior al que se ha constatado, una décima superior a lo previsto por el actual ejecutivo.
Esto es una buena noticia para nuestros inversores, tanto nacionales como extranjeros, pues ya se detectan algunos movimientos en este sentido, véase la nueva ciudad Erovegas que tiene previsto la creación de unos 4.000 puestos de trabajo en Madrid y esto es debido a la confianza que están generando las medidas de control del déficit que está implantado nuestro actual gobierno a pesar de la oposición que tiene en este sentido tanto en los sindicatos como en el principal partido opositor.
La austeridad y el control del gasto son dos aspectos que generan confianza en nuestro país para la creación de nuevas empresas y puestos de trabajo, solamente falta que los bancos estabilicen su situación financiera para que el crédito vuelva a surgir nuevamente y el consumo crezca para que nuestra economía comience a funcionar regularmente.
¿Dónde está el freno para estos inversores?, pues, no cabe la menor duda que está en la corrupción que se está destapando en nuestro país, tanto en los políticos como en otras personas de las grandes esferas de la nobleza, no tenemos más que ver los titulares de las noticias que aparecen en las televisiones de todo el país.
Cuántas personas se han enriquecido con el dinero negro de las grandes inmobiliarias y constructoras que han defraudado a nuestra hacienda pública vía cuentas en Suiza o en otros paraísos fiscales, llegando los rumores hasta incluso nuestro actual presidente del gobierno. Esto no son situaciones que hagan acercarse a los grandes capitales para invertir en nuestro país, al contrario, los aleja y crea una desconfianza generalizada.
Ahora nos encontramos con una lucha de desprestigios entre los partidos políticos, unos exigen a los otros clarificación de sus cuentas y, la verdad, que, el hecho de que me presenten sus rentas, no me dice nada, pues, el dinero negro no está en ellas, si podríamos ver algo en la comparación de sus declaraciones de patrimonio con otras de hace algunos años, para ver si este ha crecido desmesuradamente.
En fin, como nuestro Señor Jesucristo dijo – «Si tienes un pleito con otro, ponte de acuerdo con él, no sea que llegues al Juez y te condene a la cárcel».

Carlos García

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