Capilla Sixtina

El Papa que se nos ha ido dejándonos huérfanos unas pocas semanas, desde su pontificado breve pero intenso en magisterio,- no en vano ha sido y todavía es uno de los mayores pensadores del siglo XX- nos alienta con fuerza inusitada para que superemos esta crisis de valores desde dentro y hacia fuera de nuestro cristianismo y lo hagamos con nuevas perspectivas de las que él ha sido abanderado. Quien ha diagnosticado la enfermedad del hombre de nuestros días, quien más ha combatido por lo que va siendo epidémico, nos llama a la unión que hace fortaleza. Y nos dice que no haya dicotomía entre una profunda fe y la razón y el entendimiento, pues la razón y esencia de la Iglesia va aparejada desde Cristo a la Historia del ser humano. Con su renuncia llena de fe y humildad nos da ejemplo y testimonio. Si no estamos a la altura, y algunas veces o muchas somos “relativos”, dice, no desmayemos y hagámonos fuertes en la oración primero y nuestro comportamiento después….
Oración por el y para el, que tenga tiempo también para rezar por nosotros. Y porque ese ingrávido y natural frufrú de sotanas cardenalicias que deambulan por las capillas vaticanas, sea, una vez mas, premonitorio de que en el cónclave será elegido dentro de unos días, aquel que sea más idóneo en dirigir esta nave inmensa de la cristiandad. Por cierto y en cuanto al deporte de las quinielas y apuestas por quién será el elegido, es natural que los medios de comunicación se afanen por llamar la atención y vender “su cosa” dándose importancia. La verdad es que algunos de los curriculums ofrecidos a nuestros ojos impresionan pero doctores tiene la Iglesia. Por lo pronto de las Congregaciones habidas, previas a un cónclave, solo se puede intuir que no se sabe si van despacio o deprisa dado que habrá criterios fundados aunque dispares, de si éstas, las Congregaciones, deben servir o no para conocerse mejor, para explicarse mejor, para que todos ellos y con entera libertad de conciencia, en definitiva, aboguen por lo mejor. Después de todo ello y como principal obligación será fijar la fecha del cónclave.
Y por fin la Capilla Sixtina de especial recuerdo para los elegidos desde hace más de cinco siglos y que este año sin saber por ahora del “avance tecnológico” que lo propiciará, dispondrá de dos estufas difusoras de las fumatas para evitar confusiones como las dos últimas veces. Una que se dará importancia, la de la fumata blanca del Habemus Papa y otra con un poco más de trabajo que nos irá recomendando paciencia, sólo un poco de paciencia… la de la fumata negra.
Y ahora te digo yo: “Tú eres Pedro, o sea Piedra, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.” …Mateo16, 18.

JortizrochE

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*