Ángel Sáez
Portavoz del Grupo Municipal Socialista
Sólo a ratos presté atención al debate del 1 de agosto. Rajoy no quería hablar, pero al final, ante la amenaza de la moción de censura no tuvo más remedio que comparecer ante el Congreso para hacernos creer que si él coge una rama de olivo y aprieta el puño con ella, ésta florece.
Eduardo Dolón, en lo local, actuó de una manera parecida, hizo todo lo que pudo para que no pudiéramos hablar en los puntos del orden del día de los plenos que se denominaban «dar cuenta», incluso pidió un informe a un organismo supramunicipal y le “recomendaron” que dejara hablar a la oposición tal y como recoge nuestro ordenamiento jurídico. Cualquier concejal puede tomar la palabra en cualquier punto. Faltaría más. Lo contrario pondría en duda las bases de la democracia. O sea, que aunque a regañadientes, igual que Rajoy, le obligaron a escucharnos.
Uno de los denominadores comunes del Gobierno local del PP en Torrevieja y del Gobierno de la nación del PP en España son sus respectivas mayorías absolutas. Parece que los dos gobiernos, el de aquí y el de allí, quisieran una foto fija del momento de sus victorias para que nada cambie, que los ciudadanos conozcan pocas cosas más con el objetivo de repetir su triunfo electoral por mayorías absolutas y volver a negar información a los ciudadanos. El ideal del PP sería meternos de lleno en una endiablada espiral de mayorías absolutas y falta de información.
Andaba distraído yo con mis cosas cuando oí a Rajoy acusar a Rubalcaba de poner en riesgo la recuperación económica con sus políticas de oposición (¡Toma!, los 40 millones del Bárcenas son una pecata minuta!) y vino a mi memoria la descabellada frase también de Eduardo Dolón, del 15 de julio de este año, acusándonos de perjudicar la actividad turística con nuestras acciones desde la oposición. La similitud es evidente porque son almas paralelas. Piensan igual. Posiblemente mientan igual en situaciones parecidas. A Rajoy es normal que no le conteste, pero al Alcalde de Torrevieja sí lo hice en el último pleno del mes de julio: Mire usted, Sr.Alcalde, las imágenes que hemos visto en las televisiones nacionales de ciudadanos subsaharianos tirando mesas y sillas a la policía sí que hacen verdaderamente daño el turismo, y en eso no hemos participado nosotros. Esas imágenes son consecuencia de su permisividad con la venta ilegal. Como decía la Sra. Cospedal: “Que cada palo aguante su vela”.
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