Últimamente estamos asistiendo a una guerra dialéctica entre nuestros políticos por los casos de corrupción que existen, no solamente entre los dos grandes partidos de nuestro país, sino también ésta ha salpicado a los sindicatos.
Por un lado, tenemos al sr. Rajoy, que viene siendo acusado por el sr. Rubalcaba y pidiéndole que dimita de su cargo de Presidente del Gobierno por el caso Bárcenas; y, por el otro lado, tenemos el caso de los eres de Andalucía que ha salpicado no solamente a políticos del grupo socialista, sino también a Comisiones Obreras y UGT, a lo que el sr. Rubalcaba no hace ninguna referencia ni se pronuncia en este caso, estando callado y como si no pasará nada y menos en la reciente falsificación de facturas por parte de este último sindicato, según se dice.
Es lamentable que, dada la situación de nuestro país, los políticos estén enfrascados en discusiones internas y que están en manos de los respectivos Juzgados que en la propia situación económica. Es vergonzoso ver cómo los partidos de la oposición no saben decir nada más que todo está mal a las propuestas y acciones de nuestro Gobierno, pero no dicen por qué lo está ni presentan alternativas, o sea, que esto está mal porque lo digo yo, pero no dicen que es lo que hay que hacer para que el caso este bien. Es sistemática su negativa a cualquier proyecto del actual Gobierno, sin tener en cuenta si es o no correcta su decisión. Así cualquiera puede ser político, aunque no sepan nada de economía ni de administración del estado y es ésa la pobre sensación que dan con su proceder. Parece ser que, al no tener argumentos convincentes ni preparación para hacer una verdadera y noble oposición, su sistema es negar. Con lo bonito que sería que dijesen: «mire Vd., no estoy de acuerdo con esto o aquello, pues, yo lo haría de esta otra manera», y explicase como él lo haría por si convence con su alternativa.
Jesús le dijo a aquel que quería quitarle la mota del ojo a su hermano: «¿cómo quieres quitarle la mota del ojo a tu hermano si no te quitas la viga del tuyo? Quítate primero la viga de tu ojo y así podrás quitarle la mota a tu hermano». También Él dice: «si tienes pleito con tu hermano, ponte de acuerdo con él antes de ir al juez, por si éste te condena y tienes que ir a la cárcel».
Creo que los políticos deberían hacer más caso a Jesús que a sus intenciones de acoso y derribo, que es a lo que parece que están jugando.
Carlos García
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