Cirugía sin tijeras

¡Con las veces que me ha faltado papel para hablar del Gobierno…!
No hay mayor falacia que acusar a mi remiso Rajoy de haber incumplido sus compromisos electorales referidos a los grandes temas económicos.
Pero el tan vituperado Rajoy hasta dentro de sus propias filas, sigue sin desaliento logrando cifras espectaculares en su tarea importantísima de reducir el déficit, que en román paladino, significa la trampa nuestra… la trampa de España, para los que no se quieren enterar. Se defiende a muerte y con jactancia el estado del bienestar como si lo hubiéramos conseguido cada uno de nosotros al contado, sin mirar contrapartidas que son crédito y gasto sin tasa…
España estaba condenada hace un año casi a desaparecer viendo a la dichosa prima subir escalones hasta niveles de insolvencia, y hasta los optimistas recelaban de nuestra posibilidad de salir del atolladero que hubiera supuesto una hecatombe. Pues no, que si Rajoy es tibio para algunos, que lo es, tiene más bien que ver con otros asuntos cruciales de la política con mayúsculas, léase judicatura o sistema electoral, por no hablar de los granos que lleva en el culo y que le hacen removerse en los asientos… cuando se sienta.
Marea etarra que todo lo inunda, y desafío independentista en Cataluña, aunque estas dos cosas deban cargarse al debe del chico iluminado, aupado por sorpresa en un Congreso en perjuicio de D. José Bono. «Manolo, hay que votar a Rodríguez Zapatero»; «no fastidies, ¿y ése quién es…?».
Pero de hecatombes nada. Este Gobierno, este Montoro al que se le atropellan las palabras antes de salir de la boca, ha conseguido en dos años una rebaja de la deuda de unos 60.000 millones, además de una capitalización de las cajas en otros 50.000. Si la tendencia de crecimiento del PIB se mantiene en los dos próximos años, ya en 2014 la subida de un punto y manteniendo tributos y cotizaciones haría posible un aumento de la recaudación en 8.000 millones, una disminución de 6.000 en intereses de deuda y una menor cuantía de 5.000 en el paro. Se habrán cumplido los objetivos de déficit.
Y si debemos congratularnos por ello, también lo haríamos si, como apuntan los politólogos (¿pero hay politólogos en España?), PP y PSOE se unirán para tumbar el desafío del otro iluminado catalán, que se relamió de auténtico placer cuando el otro dijo que Cataluña sería lo que quisieran los catalanes…
Nuestro Papa Francisco ha cumplido años y lo ha celebrado a su manera. Desde el campanario lo felicitamos con nuestro deseo de que siga transmitiéndonos, con esa rotunda jovialidad que le anima, la alegría del Evangelio.
Ya son tres las velas de adviento que se encienden esta semana. Falta una para completar el grandioso significado del Nacimiento, que nos debe hacer mejores. «Dios se hace hombre, para que el hombre pueda ser hijo de Dios».

JortizrochE

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