Donde las dan…

Una no acaba de asimilar bien este mundo aberrante, donde se va a la deriva en este «mar» de turbulentas «aguas». Donde ambiciones y despropósitos nos dejan perplejos y aturdidos. Ahora resulta que nosotros, los «privilegiados» del primer mundo, los de la antes boyante Unión Europea, donde todos eran bienvenidos, incluso los de otras latitudes allende los mares; con sus culturas, lenguas y manos de obra barata, que contribuyeron a enriquecer las naciones de la Europa comunitaria; tras sacarles a éstos producto, por circunstancias «oscuras turbias», todo ha dado un vuelco impredecible de terribles consecuencias, donde estos inmigrantes aprovechables en su día, sobraban y fueron «despedidos» de esta «unión de uniones» europeísta oportunista, fracasada y medio perdida en su propio laberinto de color de «rosa», ahora más bien negro, y también en lo concerniente a nosotros, los que nos toca de cerca, pues ahora las fronteras europeas se cierran a cal y canto no sólo a los inmigrantes, los sin papeles ni visados, ni contrato de trabajo; sino que también a nosotros los españoles del «club» del falso paraíso europeo nos han puesto veto. Ahora, sin oficio ni especificación alguna, si estas sin trabajo tres meses, te dan el «pasaporte» a tu tierra. Allí solo quieren «lumbreras» con altos currículos de títulos y especialidades académicas, que es lo que necesitan. Estos sí están libres del «desahucio» europeísta. Y aquí el doliente símil, donde las dan… Pero esto es una devaluación y una ofensa vergonzante de esta Europa elitista y casposa.

Josefina García

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*