Según las estadísticas, en este mes de agosto ha venido mucha más gente a Torrevieja. Puede que sea cierto, no lo dudamos. Pero lo que también es muy cierto es que se ha convertido en un mes cada vez menos rentable para los establecimientos locales. Todos somos testigos de que tanto en hostelería como en comercio o en el sector de servicios, se quejan amargamente de los resultados de agosto. Es una tendencia que se viene observando en los últimos años. Atrás quedaron aquellos veranos en que se practicaba el dicho de «hacer el agosto», para después coger las vacaciones en otoño. Desde hace un tiempo, el mes de agosto no funciona, al menos como antes. De hecho, van siendo muchas las empresas que toman vacaciones en ese mes. No vamos a entrar con esto en la polémica de los comentarios desafortunados con respecto al turismo que nos llega de Madrid, por los que se han pedido hasta dimisiones. Aunque tampoco hay que ser hipócritas. Las redes sociales se están convirtiendo en un peligro. La gente se expresa en ellas como en la calle y luego resulta que no es lo mismo. Hay que recordar que, desde hace años, muchos torrevejenses celebran el día de San Ramón y no es porque sea el patrón, ni nada parecido.
También dicen las estadísticas que, actualmente en España, cada cinco minutos un dependiente queda abandonado a su suerte. Y eso sí que es grave, muy grave. Todos podemos ser un día dependientes. Es más, está claro que antes o después lo seremos, si no tenenos un accidente mortal. Entonces hay que ser conscientes de lo importantísimo que es este tema. Es una vergüenza que las personas dependientes estén perdiendo los derechos adquiridos en etapas anteriores. Alguien debe evitar este agravio. Es primordial proteger a los desvalidos. Una primera necesidad.
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