Ya no entiendo nada

Aquí no sabemos a ciencia cierta si la crisis ha acabado o acabará con nosotros; no sabemos si Rajoy sacará los tanques por las calles catalanas (creo que ya ha enviado a unos cuatrocientos antidisturbios por si la cosa se pone fea, que se pondrá); no sabemos si Arturo Mas adelantará las elecciones o si, por el contrario, presentará su dimisión; tampoco tenemos claro si el paro va a ir en aumento o si la gente joven continuará con su exilio particular; tampoco sabemos con toda seguridad si la reforma electoral local va a seguir su camino o tan sólo ha sido un canto de sirenas; no sabemos si la familia Pujol está enfadada o más pancha que nadie; como también desconocemos si Blesa irá al talego o no; o si la Juez Alaya ha parado ya o va a imputar a toda Andalucía. Esto, así, por lo general. En cuanto a lo particular, a nuestro «patio de Monipodio» doméstico, tampoco sabemos, porque tratándose de los socialistas es difícil entender cosas (con el PP ya ni te cuento) si Ángel Sáez va a ser cabeza del próximo cartel electoral; si David Villanueva da el perfil de candidato idóneo para los distintos órganos del partido, en la provincia y en Valencia; tampoco sabemos si la presunta irregularidad en el «inflado» del censo de la agrupación socialista le va a pasar factura al secretario general local; como tampoco sería un disparate o descabello que al final fuera una mujer la que encabezara la futura candidatura de los socialistas. En fin, por no entender, no entendemos cómo es posible que si el actual y bizarro (por lo de valiente) Teatro Municipal costaba una pasta inicial, cuando acabó de construirse tuvo un incremento o sobrecoste del presupuesto inicial de unos cuatro millones de euros, y ahora, justamente entrando en el otoñal y lluvioso mes de octubre, van a volver a gastarse una pasta para arreglar cosas que faltan. Dios mío, ¿es que no había un director de obra? ¿Es que no importaba nada? En verdad, en verdad os digo, amables lectores y lectoras, está llegando el momento crítico en mi vida precisamente porque empiezo a no entender nada de nada. Ya sé que soy corto de entendederas, por eso me despido hasta la próxima entrega. Salud y suerte.

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