Es tiempo de concesiones, premios y reconocimientos. También de anuncios importantes. Los Salerosos lograron, por fin, el Premio Diego Ramírez. Después de tantas nominaciones, había quien pensaba que «alguien» lo evitaba. Pero ya llegó, enhorabuena. Buen principio para el 25º aniversario. También felicitar al otro ganador, nuestro colaborador Carlos García. Con las personas humildes, que no lo esperan, es cuando el Premio se hace más grande.
Las calles de Los Balcones van recibiendo los nombres de entidades y personas de la localidad, lo que supone una gran satisfacción a familiares y simpatizantes, sin duda.
Se presentó un nuevo Plan del Puerto, para el año que viene. No tendrá nada que ver con que sea año de elecciones, no seamos malpensados. Hace falta inversión privada y eso ahora está complicado. Recordemos que el último plan -presentado de cara a otras elecciones- quedó después desierto porque no hubo inversor dispuesto a ello. Pero mientras tanto pasó la campaña y las fotos. También los ancianos son proclives a las fotos, tiempo de homenajearlos con efusividad, son tan agradecidos. Mucho peor van otros, que ni se han dado cuenta que llega la campaña y continúan luchando entre ellos, como si fueran su adversario real. Mientras tanto, la gente se pregunta qué hacer con el voto. Son muchos los que no lo tienen nada claro, con lo revuelto que anda todo el panorama. Hay tanta confusión y corrupción, que ya no se confía ni en la Justicia. Cuando oímos, nada menos que al Presidente del Consejo General del Poder Judicial, sr. Lesmes, decir que la Ley actual está hecha para castigar a los «robagallinas» pero no a los grandes delincuentes. Apaga y vámonos.
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