Calderas de ira y sangre

Los españoles tenemos de por sí un carácter noble, conformista y manso, como los bueyes, pero, ¡ay de quien quiera tocarnos las «pelotas», que lo lleva claro! Es entonces cuando surge el genio latino, que arremete contra todo lo que encuentra a su paso. En éste artículo voy a poner sólo 3 ejemplos de esas explosiones inesperadas, semejantes a un río contenido, que revienta la presa y arrasa con pueblos, ciudades, aldeas y el campo.
1º (Se despierta el toro que todos llevamos dentro) José-Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, 1903-1936. Fundó Falange Española y de las Jons. Condenado a muerte y fusilado el 20/11/1936, en el frente de Alicante. Su tumba está en Cuelgamuros.
2º (Embiste el toro bravo) Asesinato por fusilamiento de don José Calvo Sotelo, 1893-1936, jurista, politico, ministro de Hacienda en la Dictadura de Primo de Rivera. Autor de los estatutos municipales y provinciales: jefe de la oposición monárquica bajo la República. Pués bien, este alto personaje, con tantos cargos y poder, fue sacado a viva fuerza de su casa el 13/7/1936 para darle el «paseíllo» y fusilarlo contra el paredón. Este acto fue el «chupinazo» para el inicio de la Guerra Civil Española.
3º («Corná» traicionera) Federico García Lorca, 1898-1936. Poeta y dramaturgo, nacido en Fuentevaqueros (Granada). Esa voz, ese talento fueron silenciados, no por sus ideas políticas ni por cargos públicos de importancia, sino por su condición de homosexual. Lo pusieron de espaldas al pelotón de ejecución y, al grito de «¡Muere por el culo, maricón!», recibió la descarga que acabó con su vida. Federico tenía en su amplio repertorio obras inolvidables y eternas como «Yerma», «La casa de Bernarda Alba», «Bodas de sangre», «La zapatera prodigiosa», «Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores», «Canciones» y, ¡cómo no!, sus romanceros del Cante Jondo y Gitano, el «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías» y un larguísimo etc.
¡Que nadie despierte la furia española, que se crece en el castigo, como el toro, y cual hidra inacabable, por cada cabeza cercenada le crecen 7! El último español grandioso que quiera encumbrarse, que vea cómo en las calderas de la indignación y la ira hierve la sangre de muchas razas bravías!

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