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Gran número de personas madrugaron el pasado Domingo de Pascua para presenciar la Procesión del Encuentro entre la Purísima, acompañada por San Juan Evangelista, y el Santísimo bajo palio, como símbolo de Jesucristo resucitado. En el histórico cruce entre las calles Fotógrafos Darblade y Concepción, la Purísima perdió el velo negro que lucía en señal de luto y recibió una lluvia de pétalos de rosa, mientras volteaban las campanas y se disparaban cohetes como muestra de júbilo por la resurrección de Jesús.
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