Uno, que ya va entendiendo un poco más de todo lo relacionado con la burocracia relativa a los servicios funerarios, óbitos, decesos, fallecimientos y de los dioses de la muerte egipcios, ya está un poco harto de enterarse por la prensa (igual que don Mariano lo hace con el caso Rato, enterarse gracias a los trabajadores de los medios de comunicación) de cómo van cayendo muchos hombres buenos, o al menos interesantes socialmente. Así que, entre el morbo que produce ver los componentes de todas las candidaturas políticas para estas próximas elecciones locales, sigo envuelto en una nube depresiva por el fallecimiento del escritor y pensador uruguayo Eduardo Galeano, que gracias a su ensayo «Las venas abiertas de América latina», nos dejó las nuestras también muy abiertas. Profundo pensador y amigo de los desheredados, por decir alguna cosa nimia. Tuve el honor y la satisfacción de escucharlo, en mis tiempos jovenes, en una coferencia impresionante, de ésas que calan en el alma porque se expresan con toda el alma. También ha fallecido hace unos días un importante sociólogo y urbanista, José María Ibars, totalmente vinculado al progreso y desarrollo de Benidorm. Sé que ayudó y colaboró con mucha ilusión y conocimiento de lo que llevaba entre manos al auge y properidad de esa hermana ciudad. Por aquí también anduvo en su día tratando de colaborar con nuestro Plan Urbanístico y le dieron un gran portazo, igual que hicieron aquellos analfabetos con uno de los vecinos torrevejenses más prestigiosos en el ámbito turístico y urbanístico, Don Fernando Vera Rebollo. Fernando intentó colaborar con el crecimiento de Torrevieja, pero consideraron, los que no entendían más opinión que la suya propia, que era mejor que se dedicara a otros asuntos más livianos. Lamentablemente, ahora tenemos lo que tenemos, ni bueno ni malo, pero pudimos tener otra cosa muy distinta, otro modelo de ciudad más lo que ustedes quieran. Y esto viene a cuento poque ya me gustaría conocer el modelo de ciudad que vamos a seguir manteniendo en el futuro y las propuestas urbanísticas de cada candidato a la Alcaldía, aunque, dicho sea de paso, algunas propuestas concretas las conozco y me agradan, como por ejemplo la revisión de un anticuado Plan General de Ordenación Urbana. Así que ya están todas las candidaturas (Podemos no ha podido concurrir) en la Junta Electoral de Zona, cada una con su morbo y puntico, pero muchas tienen un valor grandísimo, porque al ser «perdedoras» poner tu nombre y apellidos en esas candidaturas es digno de elogio. Porque pueden crucificarte, que lo sé de buena tinta. Y, subiendo a otro nivel, diré que las secuencias de la detención del todopoderoso Rato (ahora apesta en su partido) ha servido para ver cómo está cayendo el capitalismo de amiguetes, de «choricetes» (Andalucía también, oye) y de granujas. En fin, que Rato, por los delitos que le atribuyen, en román paladino, y siempre supustamente, no es más que un ladronzuelo, estafadorzuelo, traidorzuelo y mentirosillo de guante blanco. Menos mal que el Gobierno se ha enterado por la Prensa, por la tele, en vivo y en directo. Saludos y perdón por haber fallado una quincena.
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