Septiembre y lluvias torrenciales -se llamen gota fría o no- son dos conceptos que van inseparablemente unidos en Torrevieja. No hay mes de septiembre que no veamos las calles de Torrevieja convertidas en una pequeña Venecia, para asombro y fastidio de los residentes, que nos preguntamos si alguna vez seremos capaces de ganar la partida a la naturaleza buscando su sitio. Septiembre también es mes de inicio de curso: escolar, con sus típicos contratiempos por desorganización los primeros días, y político, en el que este año hemos visto curiosas amistades, como a Domingo Soler invitado en el acto de Ciudadanos (C’s) en Valencia. Septiembre se está caracterizando este año también por los cierres de locales municipales por falta de licencia de apertura; el último afectado, el centro cultural. Cierres por seguridad para unos, injustificados y mediáticos para otros. Septiembre llega, además, de la mano de las fiestas asturianas de la Santina y la Comarcon, que ya hemos disfrutado, y también marca el comienzo de las Fiestas Patronales de La Mata. Disfrutemos, pues, de lo que queda de septiembre.
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