El alcalde, José Manuel Dolón, anunció las actuaciones concretas que se adoptarán para acabar con los malos olores de la depuradora, como así se acordó en varias reuniones con responsables de la Empresa Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), Conselleria y Agamed. La primera medida es mantener el sistema de desodorización todo el año, ya que solo se aplicaba en verano por su alto coste. La segunda actuación es que el traslado de los lodos se realice con camiones herméticamente cerrados y salgan de la depuradora por otra ruta. El alcalde señaló que la obra principal será cubrir la balsa de aguas residuales de 90 m2, con un coste de 300.000 euros, en virtud de un convenio entre la EPSAR y la Diputación que financiará hasta 250.000 euros.
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