El concejal del PP, Luis María Pizana, ha tildado de «falsas» las acusaciones del alcalde sobre el Teatro Municipal, mostrando una copia del acta de ocupación del Teatro Municipal y ordenación de la Plaza Miguel Hernández, con fecha de junio de 2006, firmado por el arquitecto director de la obra en el que indica que «las obras se encuentran en adecuado estado y su desarrollo se ha efectuado con arreglo al proyecto, pliego de condiciones y contrato», informe que, según Pizana, contrasta con el que este mismo arquitecto ha remitido en julio de este año diciendo todo lo contrario, hecho que, según el edil, acredita que «antes o ahora ha mentido» sobre el estado del edificio. Pizana también indicó que en el pliego la empresa adjudicataria «asumía íntegramente» los honorarios del arquitecto, por lo que, añadió, «si esto no se produjo no es imputable a los anteriores gobiernos del PP», al tiempo que consideró «sospechoso» que 10 años después el arquitecto reclame 165.000 euros que los técnicos consideran que ya se han pagado. El edil recordó que el PP tenía la voluntad de adaptar los edificios municipales a la nueva normativa, que se aprobó en 2010, cuatro años después de la inauguración del Teatro, y que además incluyó una partida de casi 60.000 euros en los presupuestos de 2015 y prorrogado de 2016 para acometer las obras necesarias para obtener la liciencia de apertura. Pizana recordó que el Teatro sí cuenta con licencia de actividad, y que hay otros edificios municipales que no cuentan con licencia de apertura como el Ayuntamiento. Por último, aseguró que mientras era concejal de Cultura «nadie me advirtió de que el Teatro no tenía final de obra».
Sea cual sea el estado de los permisos y demás lo cierto es que el teatro es una chapuza y lo permitió el PP.