Todavía me asombro por algunas cosas

A pesar de que uno va cumpliendo años, afortunadamente, aún mantengo ese plus de asombro ante determinadas cosas que suceden en esta aldea global nuestra. Voy a poner un par de ejemplos para así coger el hilo argumentar sin temor a perderme en demagogias y demás. Veamos. En una primera instancia quedé sorprendido ante la avalancha de personas de la tercera edad ante las puertas del Ayuntamiento reivindicando asuntos cotidianos; apertura de cafeterías en las Casas de la Tercera, mantener los cursos de baile, danza, juegos diversos y cosas así, que están en su perfecto derecho de reivindicarlas, por supuesto. Pero mi capacidad de asombro afloró cuando oí -que no me lo dijo nadie- que el alcalde José Manuel Dolón quería cerrar la Residencia de Ancianos. Me quedé perplejo ante tanto dislate, y esto no viene de información que tengan los mayores, sino de los que les marcan el camino para que protesten. Y volvemos a lo mismo desde hace dos años: hay que ajustarse a la ley, a que se cumpla la ley, a hacer las cosas con contratos, porque, si no, es el mismo desmadre de hace no muchos años. Cuando vi a los mayores manifestándose, pensé enseguida que la harían por la pedida de poder adquisitivo en sus pensiones, o por el  vaciamiento por parte del Gobierno central de la hucha de las pensiones, o por el negro futuro para los futuros pensionistas, bien sus hijos o bien sus nietos. Pero no, por esas cosas tan importantes no protestaban airadamente, rabiosamente, enfurecidamente. De ahí buena parte de mi asombro. En fin, los abuelos dirigidos jamás serán vencidos.
Las otra cuestión por la que me enrabieté sobremanera, y lo escribo tal como lo siento (que no sé si es bueno, malo, o lo que sea), fue con la noticia de que el alcalde José Manuel Dolón tuvo los redaños de pagar de su propio patrimonio el IBI que el Ayuntamiento debía a Hacienda por la oficina de Turismo ubicada en el Alto de la Casilla, para poder utilizarla como retén de la Policía Local, y más de cara al verano. Que después de nueve meses que el alcalde diera la orden oportuno para que se buscara una solución administrativa a este asunto, y que después de ese período de tiempo le digan que eso se arregla «levantando un reparo», es un claro síntoma de cómo están funcionando las cosas. Humildemente, pienso que eso no es de recibo, que eso es reírse de la máxima autoridad, y que además eso repercute en toda la ciudadanía, porque resulta que, por unas cosas u otras, esta ciudad va chutando con diesel, y es que los obstáculos son muchos y variados, claro. Igual todo este «reprís» se solventa con un simple puñetazo en la mesa. Quién sabe.
Suerte y feliz quincena.

Óscar A. Claramunt

1 comentario

  1. Espabilao, la hucha de las pensiones se ha vaciado por causa de tu amigo ZP, pero como que gracias a la reforma laboral crecemos al 3% y se crea empleo, no te preocupes que se llenará de nuevo. Eso si un tal SNCHZ, que tú debes de conocer, no nos lleva al guano…
    …otra vez.

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