Un edificio de cuatro plantas de la calle San Pascual tuvo que ser desalojado el pasado 27 de agosto debido al intenso humo provocado por el incendio de una vivienda del tercer piso. Al parecer, el fuego se inició al prenderse por una imprudencia el colchón de una de las habitaciones. Un agente de la Guardia Civil y un niño de 12 años fueron atendidos por inhalación de humo. Los bomberos también actuaron sobre un vehículo incendiado en el patio de una vivienda unifamiliar.
Dejar una contestacion