La oportunidad es, según la Real Academia Española de la Lengua, un momento o circunstancia conveniente para hacer algo. Diariamente se nos presentan cientos de oportunidades; unas veces no sabemos verlas, y otras no las aprovechamos por miedo, por comodidad o porque aprovecharlas puede conllevar renuncias dolorosas. Algunas veces, un cúmulo de circunstancias confluye en una misma dirección, y, si somos capaces de ver todos esos elementos en su conjunto, y no individualmente, nos mostrarán un camino a seguir. Otras veces, la oportunidad es más clara y se nos planta delante de los ojos, inequívoca, y hasta nos empujan a aprovecharla. También hay oportunidades que se esperan durante mucho tiempo, en silencio, como el cazador que acecha agazapado a su presa, hasta que llega el momento apropiado para saltar sobre ella. Y, en el panorama político, ese momento apropiado parece haber llegado ya. Los partidos ponen toda la carne en el asador y sacan su artillería pesada para poder cosechar los mejores resultados electorales en las municipales de 2019; y no sólo los partidos en la oposición, sino también los que forman el Gobierno de coalición parecen estar empezando a querer diferenciarse de sus compañeros y ser reconocidos individualmente. Algo lógico, por otra parte. Y es que las oportunidades que no se aprovechan son como los trenes que se pierden, que ya no vuelven a pasar por la estación. Por eso hay que aprovechar las oportunidades y vivir al máximo los pequeños momentos de los que se compone la vida. Torrevieja es un lugar ideal para ello: en los próximos días podremos disfrutar de las numerosas actividades culturales recién presentadas, que traerán a la ciudad artistas de renombre, y, además, del espectacular Carnaval que todas las comparsas se están esforzando en preparar. No perdamos la oportunidad.
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