¿Playa para perros? Sí. Habaneras, también

Los destinos turísticos más importantes tienen zonas acotadas para que las mascotas de la casa disfruten de la playa y del mar. Torrevieja no puede ser una excepción. Nuestra ciudad, si se cree turística, y desea competir con su producto con otros destinos competidores, debe tener una playa para perros. Cosa distinta es valorar cuál ha sido la gestión del Gobierno Municipal multipartito anti-Eduardo Dolón, en este asunto, y analizar las causas que han generado enfrentamientos, insultos, incluso violencia, entre los usuarios de dos espacios del municipio. Se han equivocado completamente José Manuel Dolón y Javier Manzanares en su gestión. Los Verdes y el PSOE de Torrevieja han impuesto por decreto dos zonas para el baño y recreo de los perros, con el verano iniciado, sin diálogo, sin consenso y azuzando el odio al turista. Los propietarios de perros que desean usar zonas de baño no quieren fastidiarle la vida a nadie. Los usuarios de esas playas, algunos más de 40 años, que se consideran torrevejenses 4 meses al año, y sueñan con jubilarse para dejar su residencia habitual en algún municipio de la Vega Baja o del resto de España, y así afincarse en la capital mundial de la habanera, y en una gran mayoría propietarios de perros también, no desean nada malo ni para esos animales ni para sus dueños. Aquí ha habido una nefasta gestión de dos malos políticos, José Manuel Dolón y Manzanares, que, vía Decreto, y sin acuerdo ni consenso con la sociedad civil, de la que desconfían por no haber gozado jamás de su apoyo para tener el Gobierno de Torrevieja, ha provocado tensión, violencia, y enfrentamiento entre vecinos de la ciudad. Ellos son los únicos responsables de lo que está ocurriendo. Llama la atención, por contradictoria, el ansia viva de algunos miembros del peor Gobierno de Torrevieja en su historia, por permitir que los perros usen y disfruten de las playas torrevejenses, y el indecente abandono a conciencia de la entrañable velada de «Noches de habaneras en la playa». ¿Qué gana Torrevieja eliminando esa noche de «torrevejensismo» coral y musical? No comprendo el gozo y el placer que puede experimentar quien, teniendo el deber de ensalzar a Torrevieja, usa la Alcaldía o el Patronato Municipal de Habaneras para eliminar SIN NINGUNA EXPLICACIÓN una tradición de 25 años. No dejan títere con cabeza. En el dulsísimo nombre.