Antes de liarme por lo fino, debo decir que yo fui militante en su momento y me pasó una factura importantísima, cosa que asumí a mi manera, claro. Después, con el tiempo, y en otro momento de mi vida, dejé de militar por varias razones que no vienen al caso, pero una de ellas fue estar en total desacuerdo con las subidas de las cuotas a los militantes, por parte de la dirección en Valencia, para que el secretario general de los valencianos pudiera disponer de una asignación fuera de lo normal. Al menos yo lo veía así. Así que, naturalmente, el siguiente paso fue ser simpatizante. De aquí en adelante, no sé qué postura adoptaré, una vez visto que la dirección en Madrid ha desoído a la militancia en la confección de la lista a las elecciones municipales. Con esto, quiero decir que no soy sospechoso de casi nada. Y si escribo esto es con conocimiento de causa, creo.
Yo no he visto, hasta hoy, en el seno de la Agrupación Socialista de Torrevieja a una persona que haya luchado, combatido, peleado, y dejado la piel día a día por mantener un partido cohesionado y unido, como a un tal Rodolfo Carmona. Y lo digo sin ambages de ningún tipo. Siempre que ha tenido oportunidad ha dado la cara, no se ha escondido, ha lanzado propuestas, ideas, mensajes nítidos, claros y contundentes. Y lo que es más significativo: sabiendo lo que decía perfectamente. Ahora, después de que Madrid haya tomado la decisión definitiva de la lista electoral, es obvio que los vientos no soplan favorables, y que hay un malestar generalizado. Aún así, y a sabiendas que la campaña va a ser difícil, él sigue animado y animando a todos sus compañeros (a pesar de que no me extrañaría que algunos piensen, por lado y lado, que es un redomado traidor a la causa) para que los problemas sean los menos posibles. Me van a permitir que ya no escriba nada más sobre al asunto, porque tenga la sensación de que a partir de ahora siempre será considerado como aquel chico dinámico, noble, valiente y trabajador, que quiso que el socialismo local estuviera más unido que nunca, sobre todo en un momento histórico de mucha complejidad. Creo que no vienen buenos tiempos para el socialismo local. Ojalá me equivoque. Salud y mejor quincena.
Dejar una contestacion