Con la sensación del deber cumplido, finalizo mi etapa como Diputado Nacional en las Cortes Generales. No saldrá de mi boca nada que no sea agradecimiento a todos. A los que me ayudasteis a ganar por dos veces mi acta para ocupar escaño en la Carrera de San Jerónimo en Madrid: gracias. A los que habéis hecho de vuestra vida mentir sobre mí y sobre todo lo que me rodea: gracias también. Para lograr cierto éxito en esto de la política, es preciso que algunos mediocres hablen de ti, aunque sea regular. Agradezco su concienzudo trabajo. En política local fui el concejal de Hacienda más joven de la democracia, con 33 años, e impulsé 9 debates presupuestarios, aprobando 9 presupuestos municipales del Ayuntamiento de Torrevieja en 8 años. A título anecdótico, y como prueba del desastre que vive nuestra ciudad en la actualidad, cabe recordar que el Presupuesto con mayor duración en el tiempo es el que impulsé junto a mis compañeros en el año 2015, en vigor con sus prórrogas casi 3 años después, hasta bien entrado 2018. Y fue sustituido por un engendro económico, que está llevando a Torrevieja a la ruina, al tiempo que está creando un Ayuntamiento multimillonario. Me tocó lidiar con la peor crisis económica de la historia moderna de nuestro país, en uno de los puestos políticos más complicados. Sin la ayuda de mis compañeros concejales del Grupo Municipal Popular y de los alcaldes a los que serví incondicionalmente, hubiera sido imposible. Y, a diferencia de hoy, con esas dificultades brutales, por entonces no se dejaba caer a nadie. Y nadie es nadie. En Madrid he vivido momentos políticos históricos. Unos mejores; otros menos buenos. De todos ellos daré buena cuenta, antes de que la memoria me flaquee, en el soporte más liviano y más simpático. Que todo el mundo esté tranquilo; lo que pasó en la Sala de la Chimenea, un 19 de Julio de 2018 a las 7 de la tarde, se quedó allí para siempre. Y ese personal instante, me invita a dar las gracias a quienes siempre han confiado en mí. Mi mujer. Mis hijas. Mis padres. Toda mi familia. Y, por supuesto, a Pedro Hernández Mateo, Eduardo Dolón, Pepe Císcar, Isabel Bonig, Fernando Martínez-Maíllo, Teodoro García Egea, Mariano Rajoy, y, especialmente, a mi admirado Pablo Casado.No dejaré la política NUNCA. En el dulsísimo nombre.
Menos flores
Para que las flores estén vivas hay que cuidarlas y mirarlas
Por fin no habla de los que pudieron hechar al PP rrupptos de Torrevieja
Ya era hora