Me han chafado la guitarra, pero no tanto. Me explico. Hace algún tiempo, no muy lejano, tenía en mente tomar una decisión que llevaba reflexionando al objeto de aclararme, que es cosa saludable. Me vino a la sesera un titular para el que sería mi último artículo (de momento) en este divino periódico que me acogió mientras atravesaba momentos poco gratos, y ese titular era: PERMISO PARA RETIRARME. Hará unos cuantos días, el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, del que soy fan indiscutible, presentó en su país el último libro que va a escribir y que lleva por título precisamente el mismo que había querido yo para concluir mi participación en estas páginas. Dicho lo cual, ni el buen escritor me ha robado nada ni yo a él tampoco. Aquí paz y en Perú, Lima. Así que considero que debe ser gente más joven, con más imaginación, con energía, con ilusión, y con más preparación, la que vaya ocupando estas hermosas páginas del periódico de Maria José (que ella sabrá el esfuerzo que le cuesta sacar a la calle quincena tras quincena este medio de comunicación). No, no es que me vaya a Perú, no. Es que quiero centrarme en dos trabajos que llevo estancados y deseo aligerarlos: recopilar todos mis artículos de esta casa y editar un libro; y, por otro lado, reiniciar el trabajo emprendido sobre la gestión, venturas y desventuras de un equipo de Gobierno de distintas sensibilidades políticas que pasó por el Ayuntamiento durante un mandato convulso y plagado de dificultades de toda índole. Así que ésta es la idea central de la retirada a tiempo, que dicen que es una victoria. Y además va a coincidir con que el próximo año, si los dioses quieren, pediré permiso para retirarme, también, del mundo laboral, que ya está bien, joder. Desde estas páginas y de todo corazón, gracias a todos mis lectores y lectoras (éstas últimas son legión) por haber sido fieles a mi forma de entender la vida desde la escritura, y al formato elegido por mí para expresarme, unas veces con acierto y otras muchas con menos acierto. Pero así es la vida, creo. Salud y mucha vida al periódico.
1º)recopilar todos mis artículos de esta casa y editar un libro; y, por otro lado, 2º) reiniciar el trabajo emprendido sobre la gestión, venturas y desventuras de un equipo de Gobierno de distintas sensibilidades políticas que pasó por el Ayuntamiento durante un mandato convulso y plagado de dificultades de toda índole.
Pierdes el tiempo por partida doble
Lamento mucho tu retirada de este divino periódico.
Más jóvenes los hay, más preparados que tú con energía y todo eso para publicar y hacerlo con tu salero dudo que hallan muchos.
Que te concedan tu merecido descanso laboral y tú merecida pensión, disfrutes de tus nietos y si no tienes no pasa nada, no se puede tener todo en la vida.
Que tus proyectos lleguen a buen puerto y se concreten con éxito o sin él. A veces el éxito no debe ser óbice para hacer algo, pero alguno tendrás entre tu «feligresia» femenina o masculina.
Hacía tiempo que no venía por esta casa, lo primero fue ir a leerte y lo que me pasa en la vida, me encontré de nuevo pagando por mis errores.
Que te sea lindo. Un abrazo