El alcalde, Eduardo Dolón, manifestó que actuará en caso de que el conflicto entre funcionarios afecte a la actividad del Ayuntamiento, según trascendió en un diario provincial. El conflicto es consecuencia de la denuncia interpuesta por el alcalde contra la secretaria, la oficial mayor, un jefe de departamento y otra funcionaria, por presunta prevaricación, malversación, cohecho y tráfico de influencias relacionada con la supuesta percepción de sobresueldos desde 2008 en el consistorio, según trascendió. Al parecer, la denuncia se basa en un informe del interventor que culpa a los cuatro funcionarios de ese presunto cobro irregular. El caso está siendo investigado en el juzgado de Instrucción 3. Días atrás, tres de los funcionarios recusaron al alcalde tras la denuncia. La recusación deberá abordarse en un inminente pleno extraordinario, que podría celebrarse a puerta cerrada a petición de los funcionarios denunciados. Si la recusación sale adelante, el alcalde no podrá intervenir en los expedientes que tengan relación con esos tres empleados públicos. El alcalde, Eduardo Dolón, se mostró «cauto» con este asunto y señaló que solo puso en conocimiento de la justicia una denuncia que le trasladó el interventor sobre otros habilitados nacionales. En este sentido, aclaró que la denuncia no es particular sino en nombre del Ayuntamiento.
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