» Los tres están siendo investigados por supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, cohecho y malversación
Con los votos favorables de la mayoría absoluta del PP, C’s y Vox se rechazó en un Pleno extraordinario el procedimiento de recusación solicitado por tres funcionarios de alto rango contra el alcalde, Eduardo Dolón. El resto de partidos de la oposición -PSOE, Los Verdes y Sueña Torrevieja- votaron a favor de la recusación. La sesión estuvo presidida por la vicealcaldesa, Rosario Martínez. Los funcionarios -la secretaria general, la oficial mayor y un jefe de departamento- pedían con esta recusación que el alcalde se abstuviera de participar en los expedientes donde ellos pudieran tener interés directo por entender que éste no podía ser imparcial. El alcalde denunció a los funcionarios por presunta prevaricación, tráfico de influencias, cohecho y malversación relacionada con la supuesta percepción de sobresueldos desde 2008. La denuncia se basa en un informe del interventor, con fecha de 4 de diciembre de 2019, donde expone una serie de hechos que, a su juicio, pudieran ser constitutivos de delitos contra la Administración Pública. El juzgado ha abierto diligencias para investigar a estos funcionarios que habrían podido percibir durante once años, desde 2009 hasta 2019, en concepto de nómina, unas cantidades que, presuntamente, podrían exceder de lo que les hubiera correspondido en virtud de las funciones y obligaciones atribuidas a su puesto de trabajo.
Posicionamientos
El portavoz del PP, Federico Alarcón, explicó que tres informes -realizados por la directora general de Recursos Humanos, el secretario accidental y la asesoría jurídica de la Diputación- avalan la decisión de no recusar al alcalde porque la denuncia obedece a un interés público. Alarcón defendió que el alcalde estaba obligado a poner en conocimiento de la justicia el informe del interventor que advertía de los presuntos cobros irregulares. En este sentido, señaló que la recusación supondría «una mocion de censura administrativa». La portavoz de Ciudadanos, Pilar Gómez, coincidió en que la recusación «no tiene base ni fundamento» y que obstaculizaría la actividad municipal. Pablo Samper, portavoz de Sueña Torrevieja, manifestó que detrás del «postureo» del alcalde «se esconde el caos, descontrol, desorganización y una batalla campal entre funcionarios». «Es la mayor crisis política y administrativa de la democracia de Torrevieja», añadió. Samper advirtió que uno de los informes que rechazan la recusación es de los servicios jurídicos de la Diputación, donde el alcalde es vicepresidente, y otro es de la directora de Recursos Humanos, quien es nombrada directamente por el primer edil. Por su parte, el portavoz de Los Verdes, Israel Muñoz, consideró que es una «manipulación» del equipo de Gobierno para poder actuar sin la fiscalización de esos funcionarios en grandes contratos como el de aseo urbano. Por último, el portavoz del PSOE, Andrés Navarro, esperó que «no se trate de una actuación para limitar a estos funcionarios en su labor de control máxima» en un momento en que muchos grandes contratos están en su última fase.
«Moción de censura»
Eduardo Dolón compareció a la finalización del Pleno para agradecer a los concejales de C´s y Vox su ejercicio de «responsabilidad», según afirmó, pese a los intentos de varios ediles de la oposición de «promover un intento burdo de ‘moción de censura’ a quien hoy es alcalde». Dolón defendió que ha actuado como máximo representante legal del Ayuntamiento y señaló que de haber omitido esta obligación podría haber acarreado responsabilidad hacia su persona, incluso en el ámbito penal. Dolón aclaró que «ni ha prejuzgado a estos funcionarios, ni duda de su profesionalidad y honradez», señalando que será el juzgado el que decida si existe causa con relevancia penal o no. Dolón esperó que «la situación se aclare a la mayor brevedad posible».
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