El líder supo jugar su partido de local y aprovechar su ventaja, mostrándose sólido, en ningún momento arriesgó en ataque y cuando fue oportuno sacó el juego duro en defensa para neutralizar las jugadas ofensivas del Torrevieja. Cuando mayor presión se imprimía sobre la portería local, se detuvo el juego quince minutos en la primera parte por una lesión grave del defensa central del Algorfa. Era el Torrevieja el que tenía que llevar todo el peso del partido y buscar la igualada, lo que le conllevó un gran desgaste físico. En la segunda mitad la tónica fue la misma que la marcada en el primer periodo, hasta que faltando poco para el final el Algorfa trenzó otra rápida acción y logró el gol de la tranquilidad. Destacar otra vez el buen comportamiento de los futbolistas torrevejenses, que siempre buscaron remontar el marcador, dedicarse a jugar al fútbol y sin caer en el juego duro que en ocasiones suelen mostrar los rivales.
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