El Torrevieja demostró mucho orden táctico en su juego, bien cerrado y compacto en su línea defensiva y con juego organizado al tener la posesión del balón. Buscó constantemente la portería contraria y disfrutó de varias ocasiones de gol durante la primera parte, de las cuales solo pudo definir en dos ocasiones. El Benejúzar, mermado tanto en efectivos como sobre el juego, solo pudo contener las acciones ofensivas que recibía, recurriendo en ocasiones al juego duro en defensa. Iniciada la segunda mitad y a los diez minutos, el Benejúzar recortó distancias en el marcador. Tanto que originó la reacción local, y mayor presión sobre el rival. Lo que conllevó a caer en tromba sobre el adversario y poder realizar cuatro goles más. Aún así el equipo visitante resistió como pudo y nunca bajo la cabeza. El Torrevieja finaliza la competición ocupando el cuarto puesto de la tabla, misma posición que la temporada anterior y sin opciones de ascenso y con la intención el próximo año de poder aspirar a cotas más altos en una competición que cada día es más reñida.
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