El juego mediático en Torrevieja

Julián Carcaño Pareja
Ex-concejal del Ayuntamiento de Torrevieja
y miembro de Los Verdes de Torrevieja

Utilizando de forma artera los mecanismos que le proporciona el poder municipal, el PP de Torrevieja, con el fin de perpetuarse en el poder a toda costa, y pese a los escándalos judiciales y no judiciales que envuelven a su alcalde, viene realizando un juego mediático en el que se conjugan varios elementos.
Entre ellos, destaca la utilización de la publicidad institucional del ayuntamiento para ganarse el favor mediático de cierta prensa que se presta a ese juego. Como todos sabemos, el Ayuntamiento está obligado a publicar en dos diarios de gran difusión determinadas cuestiones (convocatoria de oposiciones, edictos con información pública, etc.), además de publicidad de actividades. Desde hace años, los dos diarios en los que el Ayuntamiento de Torrevieja inserta su publicidad no son precisamente los dos de más difusión en la provincia de Alicante. A cambio de este pago institucional, estos diarios siguen una política editorial de ensalzamiento de la figura del alcalde y de denostamiento de la oposición que hace oposición. Llama la atención el hecho de que el corresponsal de uno de ellos sea un empleado municipal que compagina ambas actividades de forma simultánea. A anteriores corresponsales les dieron la boleta cuando escribieron algo que no le agradó al alcalde.
Por el contrario, el diario de más difusión con diferencia en la provincia de Alicante -y en la ciudad de Torrevieja-, el Diario Información, es marginado de la publicidad institucional del Ayuntamiento. E incluso, el atípico alcalde de Torrevieja se permite el lujo de arremeter contra este periódico cuando se publican noticias veraces que no son de su agrado, como la compra-venta de la finca de Almoradí, por la que está imputado judicialmente, o el cumpleaños privado que se organizó con fondos municipales.
En esta vertiente, entra el juego mediático que realiza el PP con los medios locales de comunicación (semanarios, televisiones e incluso radios), y en el que aparecen también como propagandistas del alcalde y sus «logros» la pléyade de asesores municipales colocados a dedo por el alcalde, que más que al servicio del Ayuntamiento están al servicio del alcalde y del PP.
Otro elemento del juego mediático del PP radica en el fomento en los medios de comunicación de los partidos de la oposición que más le interesa al PP que aparezcan como tal para intentar difuminar y, en lo posible, hacer desaparecer de los medios de comunicación a la oposición que, valga la redundancia, realmente le hace oposición política.
El alcalde del PP, además de abusar de su poder para otorgar dedicaciones exclusivas a los concejales de la oposición a los que le da la gana (todos ellos del Grupo Socialista, enfrentados en la actualidad a la ejecutiva del PSOE), con la connivencia de ciertos medios de comunicación, intenta que esos concejales aparezcan como los adalides de la oposición frente a su propia gestión municipal.
Como si la ciencia infusa les hubiera sobrevenido de súbito, desde hace varios meses, ciertos ediles de la oposición, que antes eran poco más que mudos testigos de la cosa política, han empezado a salir ante la prensa con propuestas y denuncias sobre diversos temas (medio ambiente, hacienda local, infraestructuras, servicios, etc.). Quienes les conocen no salen de su asombro: ¿Cómo es posible que personas que apenas intervienen en un debate plenario y que hasta hace poco no parecían capaces de hilvanar la más mínima propuesta política, de repente aparecen en los medios de comunicación,  imbuidos de una capacidad casi sublime de pensar y lanzar propuestas? ¿Milagro o misterio?
La explicación al milagro o misterio es muy sencilla: esto coincide con la designación hace meses de una persona de confianza de uno de los grupos municipales de la oposición que antes trabajaba en los medios de comunicación y que, al parecer, en su anterior trabajo había acumulado muchas propuestas e iniciativas enviadas por correo electrónico por otros concejales del Ayuntamiento. Si observamos las propuestas que lanzan los «súbitamente» inspirados ediles, podremos comprobar que la inmensa mayoría de ellas son un refrito de propuestas y denuncias lanzadas meses o años antes por los concejales de Los Verdes (antes, Izquierda Verde). Si yo fuera concejal de Los Verdes, les pediría derechos de autor a esos ediles plagiadores y a su redactora.
Lo que resulta deplorable es que ciertos medios de comunicación le sigan el juego mediático al PP y que haya concejales que se aprovechen del trabajo de otros, siendo ediles nominalmente de izquierdas. Aunque, pensándolo bien, gracias a ellos se están conociendo muchas de las propuestas y denuncias de Los Verdes que ahora aparecen en portada o con grandes titulares y fotos, mientras antes no se publicaban o se hacía en una raquítica columna.