El Periódico de Torrevieja nº667

Despedimos 2020, un año en que la realidad ha superado ampliamente a la ficción. La Covid-19 ha golpeado duramente a la sociedad torrevejense, tanto sanitaria como económicamente. Pero, en mitad del caos, hemos visto aflorar los mejores sentimientos. Hemos visto a los torrevejenses volcándose en la confección de mascarillas, apoyando a sus sanitarios, acudiendo al hospital a llevarles la cena, donando material, aplaudiendo a las fuerzas de seguridad por sus desvelos para mantener la seguridad, mostrando la solidaridad a través de cuerpos como Protección Civil, que repartieron menús a los necesitados, distribuyeron mascarillas, animaron a los niños y todo lo que se les presentó; así como voluntarios particulares que acudían a realizar la compra y hacer recados a las personas más vulnerables. Y, al margen de la pandemia, este año también nos ha dejado otras cosas difíciles de creer. En 2020 hemos visto la llegada de la Administración Electrónica (para bien o para mal), hemos visto marcharse al Pascual Flores, hemos visto aprobarse el presupuesto más alto de la historia de Torrevieja… y la subsiguiente caída de los ingresos previstos, por lo que también hemos visto al equipo de gobierno plantearse la creación de empresas mixtas para poder afrontar el gasto de contratos como el de las basuras. Hemos visto muchas cosas que nunca habríamos creído, y de las que hemos extraído un aprendizaje, que será el más valioso legado de este 2020 en el que nuestra vida se ha puesto patas arriba, y que nos servirá para encarar con sensatez y sabiduría 2021, que esperamos sea el año de la recuperación. Desde El Periódico de Torrevieja les expresamos nuestros mejores deseos para el año que comienza, y que venga cargado de salud y prosperidad.