Estimados contribuyentes torrevejenses, les decía en el anterior artículo que estamos a la espera de la probable presentación de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, sobre las anomalías en las elecciones municipales en el Ayuntamiento de Torrevieja y si se repetían las elecciones en esas dos mesas electorales causantes de esta situación. Estamos esperando que esto se solucione lo antes posible, con elecciones o sin elecciones, en esas mesas, y se pueda configurar la nueva corporación.
Las reacciones políticas a esta situación son de todos los gustos. Izquierda Unida se ha encontrado con una situación que no ha buscado nunca, pues fue la Junta Electoral de Zona la que hizo la denuncia y la impugnación de esas dos mesas.
Llegado a este punto, lo único que hace Izquierda Unida, como siempre, es que se respete el derecho de los ciudadanos en democracia a que su voto se reconozca y no se anule por decreto y que se vuelva a votar. Así de simple.
Dentro de esas reacciones políticas, nos encontramos con las de un «sabio» que tiene la desfachatez y poca vergüenza personal de agredir políticamente a IU, de oportunista y de intenciones torticeras. Este elemento totalitario en sus comportamientos políticos, en vez de defender la democracia, insulta a una organización política y democrática, a sus afiliados y a todos los ciudadanos que votaron a Izquierda Unida. Con lo de «sabio» me refiero, como ustedes imaginan, al presidente sr. Carcaño.
Cambiando de tema, asisto a la manifestación del 19 de junio en Torrevieja, convocada por el movimiento 15-M. Curioso, no vi en ese evento al sr. Carcaño.
Con una asistencia más que notable, vemos las inquietudes cada vez más a flor de piel de los problemas tan graves que, en esta famosa crisis, creada por los sistemas financieros a nivel internacional y que están pagando los trabajadores y las clases populares. Vimos a los hipotecados sin trabajo, que están con la soga al cuello, pues se han quedado en el paro de la noche a la mañana, con el futuro de quedarse en la calle, sin casa. Vimos a muchos estudiantes, recién acabada la carrera en la Universidad, sin ningún futuro, por esta maldita crisis.
Vimos a muchos trabajadores pidiendo un puesto de trabajo como está recogido en nuestra Constitución. Vimos a muchas personas, trabajadores, pensionistas, comerciantes, pequeños emprendedores, gente en las aceras que aplaudía a rabiar al paso de la manifestación, para protestar por tantos recortes sociales que nos ahogan día a día.
Vimos muchas pancartas denunciando la corrupción política, etc.
Estimados amigos, esto es lo que se ve en la calle, pues, como digo yo, la que se nos viene encima.
Yo espero que, en el tiempo que se avecina, la ciudadanía se conciencie y no acepte pasivamente este ataque y estos recortes a nuestros derechos adquiridos como trabajadores y ciudadanos.
¿Hasta cuándo? Al tiempo.
Posdata: Pregunto a quién corresponda: Si en Torrevieja queremos potenciar el turismo, ¿cómo es posible que se hayan «cargado», cercando la parcela que está en frente de la playa de los Náufragos, el lugar donde aparcaban cientos de coches en verano? ¿Dónde van a aparcar esos vehículos ahora? Pregunto.
Gerardo Garrido
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