Papá Noel

Nicolás de Myra (como se le denomina en oriente) o Nicolás de Bari (como se le denomina en occidente) fue un obispo que vivió en el siglo IV. Más de dos mil templos están dedicados a él en todo el mundo.
Nació en Patara, en la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía) en una familia adinerada, y desde niño destacó por su carácter piadoso y generoso. Sus padres, fervorosos cristianos, lo educaron en la fe. Después de la muerte de sus padres, Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados, según la hagiografía escrita por San Metodio, arzobispo de Constantinopla.
Al morir sus padres, repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir a Myra (Anatolia, actualmente Turquía), donde sería consagrado obispo de una forma muy curiosa. Dice la leyenda que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo, se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo, que casualmente fue Nicolás de Bari.
Murió el 6 de diciembre del año 345 en Myra, mas sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari, pues éstos fueron a dar allí tras ser retirados de Turquía después de la invasión musulmana. Tras su muerte se convirtió en el primer santo, no mártir, en gozar de una especial devoción en el Oriente y Occidente. Multitud de relatos milagrosos aparecieron sobre él, desfigurando, a veces, su inminente carácter práctico y sencillo.
Se cuenta que, en una ocasión, supo de tres jovencitas que pretendían casarse pero su padre no podía pagar la dote correspondiente. Al saberlo, Nicolás (pretendiendo realizar la caridad sin ser visto), dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que coincidentemente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando (por eso se cuelgan las medias tejidas, que sirven para que ahí nos deje a nosotros los regalos que el niño Jesús nos manda desde el cielo, y por eso es el mito de que no puede ser visto por los que recibirán el regalo). Así, es conocido como el patrono de las parejas que desean tener un buen matrimonio y como protector de las familias en problemas económicos. En algunos países, su imagen aparece con tres monedas de oro en las manos.
Uno de los milagros más sorprendentes es el de haber resucitado por su intercesión a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante. También se atribuye el milagro de los tres niños sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero, siendo devueltos a la vida por intercesión del santo. Por este motivo, se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta.
Aquí tienen Vds. la historia de Papá Noel, nombre popular con el que se conoce a San Nicolás.
Tal vez muchas personas no la conocieran, y algunos incluso pensarán que no tiene nada que ver con la Iglesia, dado el progresismo del que actualmente se presume. Yo, particularmente, me inclino por mis tradiciones, a las que creo que uno no debe renunciar. Por eso, en mi casa, seguimos poniendo el Belén y esperamos la venida del Mesías con gran ilusión, alegría y con nuestros mejores deseos para todos, pidiéndole paz, justicia, bien común para toda la sociedad y armonía entre los pueblos y los hombres.

Carlos García

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