En estos días estamos abrumados con tantas noticias sobre la Policía Local. Hace ya unos días oíamos la indignación que tenían determinados mandos de la Policía hacia el concejal de Personal por algunos supuestos tratos de favor, realizados a otro oficial, y que ahora presta su trabajo en otras dependencias municipales.
Otra noticia notoria estos días es el «manifiesto de los 80», donde supuestamente la mitad de la plantilla ha firmado, y piden al alcalde que pacifique la plantilla y que ponga fin a las intromisiones políticas.
Por si todo esto fuera poco, la titular del juzgado nº 1 de Torrevieja ha vuelto a reabrir el caso de los supuestos malos tratos a un delincuente guatemalteco que le pillaron robando en la casa de un oficial de la Policía Local. En este caso está personada la Asociación Pro Derechos Humanos.
Lo que está pasando no es normal, unos son premiados con tratos de favor porque son seguidores de la actual jefatura de la Policía y otros son tratados como a seres «inferiores», castigándoles y haciéndoles pasar las de Caín, por no ser adeptos.
El otro día leía unas declaraciones de los sindicatos policiales, que decían que su misión era defender a los trabajadores de este gremio, en unas alusiones que hacían en contra del concejal de Los Verdes, sr. Dolón.
Estoy totalmente de acuerdo que la misión de un sindicato es defender a la clase trabajadora, pero eso sólo lo hacen los sindicatos de clase, estén los trabajadores afiliados o no a su sindicato, siempre defienden a la clase trabajadora. Los otros sindicatos son otra cosa distinta.
No he visto por un momento defender estos llamados sindicatos a ningún policía de los mal llamados «rebeldes».
Por favor, señores sindicalistas, ya han pasado muchos años de sindicalismo en este país para saber distinguir los sindicatos de clase de los otros.
Cuando uno lee los artículos relacionados con la Policía Local y luego vuelve a leer los comentarios de la gente particular, se da cuenta uno de que, en dichos comentarios, siempre hay un «denominador común» y siempre el mismo, en relación con el bienestar o malestar de la plantilla de la Policía.
Joaquín Garrido Mena
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