Ángel Sáez Martínez
Concejal portavoz PSOE Torrevieja
Los que interpretan las cartas astrales nos hablan de la conjunción en no sé qué lugar de las constelaciones. Al final no importa casi a nadie dónde estén colocadas y su influencia es cuanto menos dudosa. Algo distinto ocurre cuando esa conjunción se da con mandatarios de los que dependen las decisiones municipales. Últimamente se ha producido la conjunción de tres alcaldes en el firmamento mediático. El de Torrevieja dice que las facturas de los móviles que se les proporciona a los concejales para su trabajo no se pueden entregar detalladas a la oposición porque atentan contra su privacidad. Y se queda tan pancho. ¿En qué quedamos? ¿Esos móviles se les dan a los concejales, asesores, delegados, etc. para su disfrute personal o para que trabajen para la ciudad con ellos?
Eduardo Dolón no tiene nada claro lo que es privado y lo que es de todos, porque piensa, imitando a su jefe Rajoy, que lo público es de ellos y lo privado también. Realmente curioso es que confunda a Torrevieja con el señor Albaladejo. Por eso salió en defensa de Torrevieja cuando el alcalde de Benidorm criticaba la falta de atención de su ciudad por la Diputación y el diputado Albaladejo. Benidorm ha alcanzado en fechas recientes una ocupación del 92%, mientras el conjunto de la provincia alcanza de media la mitad. Nada más y nada menos que le llamó: «Inepto político». Hagamos un esfuerzo y visualicemos a Eduardo Dolón llamando «inepto político al alcalde de Benidorm». Esa escena se nos antojaría patética e incluso se nos vendría a la cabeza invertir los términos. Pero para realizar el singular horóscopo de alcaldes nos falta otro ingrediente más. El alcalde de nuestra Callosa vecina. A este señor no se le ocurre otra cosa que amenazar con ir a los juzgados porque «alguien» filtró a la prensa unas juntas de Gobierno. Sólo hay que mirarle a la cara para saber que esconde algo y no es de fiar. Horóscopo acabado. La Vega Baja del Segura, ampliamente dominada por alcaldes del PP, inicia una cruzada contra la información a los ciudadanos. Como en épocas anteriores, los forasteros (el alcalde de Benidorm) son unos ineptos que tratan de ofender a todos los ciudadanos de la Vega; especialmente, a los torrevejenses, indicándonos el camino del despegue turístico. ¡Vamos hombre, qué desfachatez! ¡Qué sabrá el alcalde de Benidorm de turismo!
«Sólo hay que mirarle a la cara para saber que esconde algo y no es de fiar»
«Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias curaban,vinieron en conocimiento. Éste algunas veces se venía a nuestra casa, y se iba a la mañana; otras veces de día llegaba a la puerta, en achaque de comprar huevos,
y entrábase en casa. Yo al principio de su entrada, pesábame con él y habíale
miedo, viendo el color y mal gesto que tenía; mas de que vi que con su venida
mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traía pan, pedazos de
carne, y en el invierno leños, a que nos calentábamos. De manera que,
continuando con la posada y conversación, mi madre vino a darme un negrito muy
bonito, el cual yo brincaba y ayudaba a calentar. Y acuérdome que, estando el
negro de mi padre trebejando con el mozuelo, como el niño vía a mi madre y a mí
blancos, y a él no, huía dél con miedo para mi madre, y señalando con el dedo
decía: “¡Madre, coco!”.
Respondió él riendo: “¡Hideputa!”
Yo, aunque bien mochacho, noté aquella palabra de mi hermanico, y dije entre mí
“¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí
mesmos!
Que nadie se moleste, que lo digo porque cara por cara, miro una y miro la otra, y me parecen iguales
Es lo que tiene el no creer en la presunción de inocencia.
En la presunción de inocencia de los demás, apostillo.