Los acontecimientos de las últimas semanas, que han culminado -de momento- con la dimisión del concejal de Deportes y Educación, nos dejan muy tristes. Aparte del aprecio que nos merece el sr. Plaza, que siempre nos ha facilitado nuestro trabajo, no es agradable para nadie ver a su pueblo en el punto de mira, a nivel nacional, por estos temas. Los mensajes de apoyo de sus compañeros hablan de su trayectoria profesional, pero es que no se trata de eso, sino de una presunta ilegalidad cometida y no aclarada como es debido. Ya se sabe que «la mujer del César no sólo tiene que ser honrada, sino además parecerlo». Lo que ha sucedido es que se han estado utilizando los medios públicos -financiados por los ciudadanos torrevejenses- para fines privados, algo que, al parecer, hacían todos, en mayor o menor medida. Sin entrar en que haya sido para un menester u otro, aunque es cierto que lo suyo es más llamativo, pero las cantidades que reflejan esas facturas son excesivas y más en la situación actual.
No se puede hablar de linchamiento mediático y político, porque sólo se ha cumplido con el deber, que es denunciar lo que sucede, sin caer en componendas internas, como se insinuó. Quizá sea que las costumbres hacen leyes, porque durante muchos años parece que se han usado los móviles -y demás cosas oficiales- para usos personales y sin limitación. Muchas veces los cargos públicos olvidan que se les elige para servir a los ciudadanos, no sólo para ser aclamados. Aunque lo peor es que se ha perdido mucho tiempo. ¿Era necesario llegar hasta aquí o se pudo hacer más rápido? El escándalo ha traspasado las fronteras y los límites aconsejables y aún puede seguir, por no haberlo atajado en su momento. Ahora queda la sensación de que un martes se le dio apoyo, frente a la oposición y el pueblo, para sábado, sólo después de que hubiera movimientos en las alturas del partido, dejarle caer, con cariño, pero ¿sólo?
Quisiera contestar a algunas de las afirmaciones que hace en su editoria si me lo permite.
Si no recuerdo mal, esa presunta ilegalidad como usted la llama, creo que ha sido debidamente aclarada a partir del momento que se puso a disposición de todos los grupos d la oposición toda la documentación al respecto. Si no recuerdo mal, para eso fueron
En cuanto a la mujer del César, pues no creo que deba ni ser honrada ni parecerlo, él César es quien ostenta el cargo y quien debe serlo y no sólo eso, también parecerlo, por lo que no entiendo el sentido de dicha afirmación en este caso en concreto..
Me gustaría que ya que afirma sin ninguna presunción que todos en mayor o menor medida han hecho lo mismo, informase a los ciudadanos torrevejenses de quiénes son todos, que sacar la lengua a pasear es gratis,
Las cantidades a las que usted hace referencia me gustaría que las citase y aportase documentación al respecto, dependiendo de las fuentes varían desde los 40 euros hasta los 2000, casi nada, céntimos de diferencia.
Sí se puede hablar de linchamiento político y mediático, por supuesto que sí, porque realmente es lo que ha sido, un linchamiento. Se ha utilizado los métodos más inmorales para denunciar lo que se consideraba una ilegalidad, porque para esas cosas hay otras instituciones a las que dirigirse, no los medios de comunicación buscando el minuto de gloria que solo los mediocres desean, propuestas debían haberse presentado, soluciones para que no vuelva a suceder en caso de que así sea, la justicia lo dirá, no los morbosos que buscan y muestren en ipads las imágenes que poco tienen que ver con la denuncia de una irregularidad, hay detalles que solo por estética un buen político que se precie debe tener, y en este caso la clase ha brillado por su ausencia.
No creo que los políticos estén para servir a los ciudadanos, ese es un gran error que denota lo mediático de la afirmación. Los políticos están para gestionar de a mejor manera posible los asuntos que les competen, y por ello se deben una vez en el poder tanto a sus votantes como a los que no lo son, gestionan en este caso una ciudad, no la sirven, trabajan por y para ella, y de eso es de lo que se les debe n pedir cuentas, de su gestión al frente de las tareas que les han sido asignadas.
No me cabe la menor duda de que la cosa no ha quedado aquí, por supuesto que no, mientras la oposición no tenga nada que ofrecer, proponer o consensuar, esto es de lo único que pueden hablar, y así de paso salen en la foto, que al que más o al que menos le gusta.
Da igual que hubiese dimitido, martes, lunes o hace dos semanas, criticar todo es nuestro deporte favorito, además no nos produce ningún esfuerzo, lo practicamos a diario unas cuantas horas, de una manera u otra lo habríamos criticado.
Tengo la sensación que el verdadero motivo es el que esgrimió el sr. Plaza, su gente no merece este linchamiento, esas miradas morbosas y jocosas que tanto nos gustan, que todos tenemos familia, aunque a veces lo olvidemos.
Desde aquí quiero expresar mi enhorabuena al sr. Plaza por haber sido capaz de mantenerse firme en su postura desde el principio, y al alcalde y a la corporación por el apoyo que he tenido la sensación le han mostrado en todo momento, porque no siempre que el rio suena agua lleva, a veces solo sirve de depósito de aguas fecales que huelen mal, pero que sin lugar a dudas, no corren , solo huelen , y si hay algo lamentable en todo esto para los ciudadanos es que HEMOS PERDIDO UN CONCEJAL DE DEPORTES Y EDUCACIÓN EXCELENTE, Y ESO ES LO QUE NOS DEBERIAMOS PARAR A PENSAR.
Equivocarse es humano, saber pedir perdón de valientes, y perdonar de buena gente.