Visto lo visto, con lo que está pasando en este país, en relación con la corrupción, financiaciones irregulares, tramas de evasión de impuestos, aquí no pasa nada a los defraudadores de alto copete. En algún caso especial cuando han recurrido la fianza correspondiente, se ha dicho que «iban a someter a su representado a un injusto empobrecimiento», pese a tener un palacete que ha costado más de 6 millones de euros. Cualquiera de los mortales de a pie, si tiene la mala suerte de equivocarse en la declaración de la renta o interpretar erróneamente alguno de sus preceptos, recibirá una nueva declaración «paralela», diciendo dónde se ha equivocado y lo que tiene que pagar. Estamos hablando de casos normales, con la nómina como denominador común. La gran paradoja está en los grandes defraudadores y en las grandes fortunas y evasores de impuestos, que no hablamos de pobres «angelicos» en el paro y sin apenas ingresos. Se les hacen leyes a medida, para que puedan sacar a la luz sus capitales de paraísos fiscales opacos, con tan sólo el pago de un 10% del dinero defraudado. Teniendo en cuenta que el porcentaje del IRPF (impuesto sobre la renta) puede llegar a cifras aproximadas al 50%, es mucho más rentable tener el dinero en paraísos fiscales. Lo más grave, a mi parecer, cuando salen a la luz temas de corrupción, evasión de impuestos, fraude al fisco, a través de procesos judiciales largos, observamos muchas veces como que a tales o cuales ciudadanos con «privilegios» les ha prescrito el delito que tenían con la Hacienda pública. ¿Cómo es posible que esta situación se esté dando de forma continuada y no se hayan modificado las leyes, donde los delincuentes no queden impunes a los 5 años? ¿Tan difícil sería hacer una ley en el Congreso de los Diputados, donde la totalidad de los partidos expresaran su anuencia a modificar tales leyes, donde los corruptos y defraudadores no tengan tiempos medidos por ley para quedar exentos de un delito? Los delitos económicos o de guante blanco no deberían prescribir nunca, porque quien los comete lo hace con voluntad deliberada de cometer delito a sabiendas de su ilicitud y de que en poco tiempo prescribirá su delito o, peor aún, el gobierno de turno propugnará un indulto a ese personaje «digno y de guante blanco», como el caso del Consejero Delegado del Banco de Santander.
Joaquín Garrido
Bien por tu claridad. Enhorabuena.
Bárcenas 30 M-1000 M Junta Andalucía
Don Garrido, pudor, por favor