Cada país tiene un sistema de gobierno, unos aquel que la mayoría ha escogido por medio de sufragios a lo que denominamos democracia y, otros, aquel que les ha venido impuesto por la fuerza bruta y por unos pocos a lo que le llamamos dictaduras. Ambos casos tienen sus partidarios y detractores, pero, parece ser, que el mejor de los sistemas es el llamado democracia.
Hoy hay muchos países que están bajo este ultimo sistema de gobierno, pero todavía existen en el mundo numerosas dictaduras en las que sus habitantes se ven doblegados por un dictador y carecen de otras acciones de oposición a éstos regímenes totalitarios, uno de ellos lo estamos contemplando diariamente en los medios de comunicación y es el de Siria. No existe en este país opción al diálogo, el mejor método de ponerse de acuerdo, por lo que la dictadura quiere dominar a sus habitantes por medio de la fuerza y bajo el criterio de una sola persona llamada dictador, por lo que la oposición no puede venir sino con las armas para hacer frente a la fuerza bélica de la dictadura.
En este caso de Siria y tras los enfrentamientos armados se puede apreciar que la fuerza y las mejores armas las dispone el dictador, aunque la oposición está estableciendo, a costa de muchas vidas, un equilibrio de fuerzas, pero ¡oh dolor! El Sr. Presidente del gobierno de este país, ha utilizado, según los medios de comunicación, gases mortales que han dado muerte a miles de personas inocentes sin que su conciencia se haya visto amenazada por los remordimientos.
Ante esta situación, los Estados Unidos, han puesto el grito en el cielo y han amenazado con un ataque intensivo de tres día con todo su potencial bélico para destruir las bases militares y depósitos de gases del dictador. Esta intervención se ha visto apoyada por algunos países importantes europeos como Francia y Alemania, lo que ha hecho pensar en que se podría organizar un buen conflicto con los países árabes al entrar en el mismo Israel. Los rusos, amigos de la dictadura, han negociado con el presidente de Siria, la entrega de todo su arsenal de gases y así contener la belicosidad de Estados Unidos que ha determinado no atacar si esto ocurre.
Esta situación hay que analizarla bien, pues, a quién le interesa que el conflicto continúe, pues, al país que le está suministrando armamento a Siria y, en este caso, no es otro que Rusia.
El hombre tropieza muchas veces en la misma piedra y no recuerdo en ningún caso que alguien haya salido contento de una guerra, todos pierden, solamente ganar los que fabrican las armas.
Nuestro Papa no se cansa de condenar este conflicto, pues, los más perjudicados y los que más mueren siempre son las personas inocentes, como en este caso que comentamos en el que han fallecido muchas personas mayores, niños, niñas, jóvenes, etc., por la falta de diálogo entre las personas y falta de caridad y amor entre los seres humanos.
Carlos García
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