Ángel Sáez Martínez
Secretario general y portavoz PSPV-PSOE Torevieja
En Torrevieja, los tiempos corren muy deprisa. Hasta ahora, hablar de despilfarro en nuestro Ayuntamiento constituía un buen argumento para hacer una oposición consistente. A partir de ahora, tras la pésima gestión de los 16,6 millones de euros del FEIL, hablar del despilfarro (el Premio de Novela, por ejemplo) ya se queda, no pequeño, sino diminuto. Y es que la palabra que define la situación hoy del Gobierno municipal es INCOMPETENCIA. El alcalde y el concejal de Hacienda sabían de sobra que se estaban saltando los plazos legales y aún así contrataron las obras. Ahora, si finalmente el Ayuntamiento no recibe la millonaria cifra, como es muy posible que ocurra al incumplir la ley, estaríamos en quiebra. No quiero ni pensar en ello. Por eso, la dimisión del actual alcalde se hace necesaria. Miedo debería darnos que gobernara más tiempo.
Todo esto ha ocurrido mientras que el ideólogo económico del gobierno municipal, el sr. Albaladejo, se pasea por las radios dando lecciones de humo y propagando rumores baratos. Menos radio y más estar atento a asuntos importantes. Ha fallado en una gestión vital para el futuro de Torrevieja. No han cumplido la ley.
Nos queda el recurso contencioso-administrativo y una larga espera para que se resuelva. Mientras tanto, los vecinos soportando una situación que, en el caso de la calle Caballero de Rodas, es lamentable, y esperando, con muchísima suerte, un final feliz. Hace muy pocos días, decía el alcalde que los vecinos de esa calle no eran perjudicados sino beneficiados. ¿Diría eso mismo ahora?
Sabían que se saltaban los plazos legales y a pesar de ello siguieron adelante. Los técnicos del Ministerio se pusieron en contacto con el Ayuntamiento en varias ocasiones para advertirlo. Lo mismo hicieron con la Comisaría de Policía. A pesar de las advertencias, los proyectos llegaban a Madrid plagados de errores. Al final, nos quedamos provisionalmente sin comisaría. El alcalde, mientras que Torrevieja está a punto de caer en el abismo, juega a desviar la atención, para salvarse él y mentir sabiendo que miente, diciendo que yo me alegro de que esto haya ocurrido. Miente.
Para despilfarro el de Zapatero. Dos años despilfarrando para maquillar 6 meses las cifras del paro y endeudar España pa los restos. Que cara.