Julián Carcaño Pareja
Militante de Los Verdes
De forma incomprensible, el equipo de gobierno del PP presidido por Hernández tuvo la ocurrencia de realizar una obra, a la que llamaron “centro de discapacidades”, que no era competencia del Ayuntamiento. Según el artículo 49.1.27ª del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana, la Generalitat tiene competencia exclusiva sobre “Instituciones públicas de protección y ayuda de menores, jóvenes, emigrantes, tercera edad, personas con discapacidad y otros grupos o sectores necesitados de protección especial, incluida la creación de centros de protección, reinserción y rehabilitación”.
Hicieron la pantomima electoral de inaugurarlo en el año 2011, año en el que dijo el PP que comenzaría a funcionar. ¡Tararí, que te vi!
El siguiente alcalde del PP, Eduardo Dolón, fue incapaz de solucionar los problemas de este edificio durante los cuatro años de su mandato (2011-2015). La Generalitat, presidida por el PP hasta las elecciones de mayo de 2015, tampoco demostró querer hacerse cargo de este edificio.
Tras casi 4 años de abandono después de su construcción y de su extraña inauguración, en noviembre de 2014, Eduardo Dolón volvió a mentir al prometer junto al President Albert Fabra que el centro de discapacitados abriría sus puertas en 2015 y lo volvió a repetir en la campaña electoral de mayo de 2015.
Como ocurrió con muchas tantas obras a lo largo de la Comunidad Valenciana durante los años de la gran corrupción, es posible que alguien sacara alguna tajada emprendiendo esta extraña obra.
El edificio del presunto “centro de discapacitados” está aún sin legalizar por carecer de escritura y de certificado de fin de obra, requisitos que resultan imprescindibles para que pueda ser recepcionado por el Ayuntamiento y pase a ser técnicamente de propiedad municipal. Lo increíble es que el PP inaugurara un edificio en 2011 y que dejara sin hacer los trámites necesarios durante los cuatro años siguientes. Incluso dejaron a deber dinero de esta construcción después de gastarse 4,6 millones.
El actual equipo de gobierno está haciendo las gestiones necesarias para arreglar el pufo que dejó el PP -similar al del Teatro municipal- y poder ceder el edificio a la Generalitat Valenciana, al objeto de hacer un centro multifuncional, como ya ha trasmitido la Vicepresidenta y Consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, al Alcalde de Torrevieja.
Después de haber demostrado su incapacidad durante sus cuatro años como alcalde para solucionar los problemas de este edificio, resulta patético el intento de Eduardo Dolón de echar su propio muerto a la Vicepresidenta Mónica Oltra y al Alcalde José Manuel Dolón, que son los que están intentando arreglar este nuevo marrón que PP Chapuzas de Torrevieja O.C. ha dejado. Y ya son demasiados.
Eduardo Dolón, que dice ahora que no se advirtió la falta de tramitación del edificio, insiste en la majadería de la pérdida de subvenciones imaginarias: “Torrevieja ha perdido más de 1 millón de euros en subvenciones de la Generalitat para obras de mejora del edificio”. Anteriormente, el PP también aireó la pérdida de otra presunta subvención que el Ayuntamiento no habría solicitado para dotar de muebles al centro de discapacitados. Lo que no dicen es que esas subvenciones se dan para actividades de centros que están en pleno funcionamiento, algo que no ocurre con el edificio chapuza que hizo el PP en Torrevieja.
No se ha perdido ninguna subvención, como dice malévolamente Eduardo Dolón. El dinero público de las subvenciones nunca se pierde –salvo que se lo lleven los de su partido a sus propios bolsillos o a la Caja B, como ocurrió en el Caso Cooperación donde estaba implicado el exconseller Blasco-. El dinero de las subvenciones que no se solicitan y que no seconceden se emplea en otros fines públicos.
Un Ayuntamiento como el de Torrevieja tiene que ser serio y responsable con el dinero público y no debe solicitar jamás las subvenciones que resulten innecesarias e incluso, como en este caso, contraproducentes. Deber ser la propia Generalitat Valenciana la que decida y sufrague las obras de adaptación y compre el mobiliario que resulte idóneo para poder abrir como un centro multifuncional el edificio que el PP dejó abandonado hace años. Y, por supuesto, dotarlo de personal y de un presupuesto corriente.
Torrevieja se habría evitado problemas y dinero si el PP Chapuzas de Torrevieja O.C. hubiera reivindicado que fuera la Generalitat Valenciana la que construyera un centro de discapacitados por ser de su exclusiva competencia en vez de embarcar al Ayuntamiento en la realización de una obra chapucera. Hernández Mateo y sus discípulos Eduardo Dolón y Joaquín Albaladejo sabrán por qué cometieron este disparate.
¡SON AUTÉNTICOS CHAPUCEROS!