Luchadora hasta el final, esta mujer que nació en Gallarta (Bilbao) el 9/12/1985, fue Isidora Ibárruri Gómez. En el bautismo le pusieron Dolores y desde 1977 ése fue su nombre verdadero. Se casó y tuvo varios hijos, de los cuales hoy sólo vive Amaya. Durante los años de la Guerra Civil tuvo sus amigos y detractores; los últimos eran numerosos, diciendo que si obligaba a la gente a tomar aquellos vasos de roscas llenos de aceite ricino, que mandaba fusilar en el paredón a diestro y siniestro… Viajó mucho, sobre todo por Rusia, haciéndose amiga y camarada de Lenin, recibiendo el premio de La Paz: también visitó Yugoslavia, Cuba, donde conoció a Fidel Castro y al Che Guevara, París, China… Su frase célebre, copiada de Emiliano Zapata, era «Más vale morir de pie que vivir de rodillas». O su otro «Más vale matar 100 inocentes que dejar escapar un solo culpable». Fue jefa del Partido Republicano junto a Santiago Carrillo. Su único hijo vivo en 1939 era Rubén, que murió en la Batalla de Stalingrado. Cuentan que sus cabellos, por aquel dolor de madre, se volvieron blancos de un día para otro, como la heroína de Liechtenstein. En 1942 la hicieron secretaria del P.C.E. (Partido Comunista de España). Dejó París y, desde Checoslovaquia, a través de Radio Independiente, arengaba a sus camaradas a luchas por el comunismo. Estuvo exiliada, lo mismo que Carrillo, y tras 38 años, una vez muerto Franco, regresó el 13/5/1977, siendo reelegida diputada por Asturias. Tenia una gran amistad con Rafael Alberti. Con tantos años, trajín y sufrimientos, le tuvieron que poner un marcapasos. Al fin fue a morir a su pueblo natal, Gallarta, a los 94 años, decepcionada por no haber logrado su objetivo de una España libre y comunista. Ese mismo día (¡qué casualidad!) cayó el Muro de Berlin. ¡Adiós, Dolores «La Pasionaria»!
España libre y comunista, oxímoron donde los haya…
O libertad o comunismo, pero no los dos.
¿Y qué piensa la escritora de que la susodicha abriera las puestas de la cárcel a los convictos del golpe de estado de 1934 contra la República? (que lo primero que hicieron fue desenterrar las pistolas y ajustar cuentas con los magistrados que los habían sentenciado).
Discursos dignos de mejores causas, apostillo.