Así es como siempre pretende quedar el PP de Torrevieja, en sus declaraciones, a través de su teniente de alcalde, sr. Soler, o de alguno de sus adláteres más cualificados, en cualquier declaración o manifestación que haga tanto el PSOE como el resto de partidos de la oposición, de ámbito local o estatal. Vino a Torrevieja, hace unos días, el diputado nacional en el Congreso de los Diputados Carlos González -por cierto, portavoz adjunto de la Comisión de Interior- a informar a la ciudadanía de Torrevieja a través de los medios de comunicación la situación en que se encuentra el proyecto de la Comisaría de una manera objetiva, presentando fechas de la evolución. De hecho, el Ayuntamiento se había comprometido a dos cosas: una eran los terrenos y la otra la realización del proyecto. Por cierto, con los terrenos nos tuvieron engañados, porque hace tres años dijeron que ya estaban listos y no era verdad, porque, en ese preciso momento, los terrenos estaban a nombre de dos mercantiles. En la actualidad sí están correctos. El otro compromiso es el que está pendiente y es el envío del proyecto del Ayuntamiento al Ministerio del Interior. Por favor, no engañen a la ciudadanía y cumplan sus compromisos. Este señor tan grandilocuente ahora se despacha diciendo que el Gobierno no tiene dinero para hacer un proyecto de 7 millones de euros, cuando están presupuestados en los Presupuestos Generales del Estado del año 2005. También por esas fechas se presupuestó la Oficina Integral de la Seguridad Social, que también es responsabilidad estatal. Por cierto, cuando el PP gobernaba el país, había unos carteles en el solar de la obra actual diciendo: «próximamente se construirá la oficina integral», y así estuvo durante años, hasta que entró a gobernar el PSOE, para presupuestar esa obra y ejecutarla. Vengo observando a este edil durante un tiempo y, como dice la gente joven, estoy «flipao». Me tiene anonadado con sus respuestas, por lo que estoy pensando, si Vds. me lo permiten, proponer su inclusión en el libro Guiness de los récords, que seguro lo ganará, por decir las mayores aberraciones políticas en el más breve espacio de tiempo. Así se despachó también en su sillón de diputado de la Diputación de Alicante, cuando dijo con una pancarta que él quería agua del Ebro, y después en unas declaraciones afirmó que quería el agua del Ebro porque la desalada producía «atrofia testicular». Manda huevos, como diría su anterior jefe, porque este señor era asesor del Ministro de Defensa, señor Trillo; insignes, ministro y asesor, que llevaron a este país a las cotas más altas de españolidad en el siglo XX, consiguiendo el hecho épico más importante de la España contemporánea: una gran victoria ante Marruecos, «la Reconquista de la Isla Perejil». ¡Qué pena que estos personajes no estuvieran en activo cuando se fueron perdiendo todas las posesiones del África Occidental Española, porque estoy seguro de que, con su ardor guerrero, no hubiéramos perdido ni un ápice de terreno. No contento con estas afirmaciones, recientemente, y en relación con la desaladora, dice que hay que dialogar en relación con este proyecto, y por lo que yo saco en conclusión, este edil debe de pretender que al señor alcalde le reciba el presidente del Gobierno al modo y forma del Lehendakari, que pretende un referéndum con el pueblo vasco para que decida su futuro político. A este señor se le ha encendido la lucecita de los despropósitos y ha dicho lo mismo que el Lehendakari, que quiere hacer un referéndum en Torrevieja para ver si el pueblo acepta o no la desaladora. Yo no acierto a pensar si esto es un despropósito o este señor no se encuentra en uno de sus mejores momentos, con todo mi cariño y el respeto que se merece.
Joaquín Garrido Mena
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