¡¡¡Se permite vivir!!!

El pasado 29/01/09, ante un problema de salud que nos tenía preocupados, acudimos al hospital Manuel García Gea, a urgencias. Llegamos a las 20:25 h. y, tras esperar un rato, nos llamaron. Al enfermo le hicieron las preguntas de rigor. Fue examinado y, con una «pulsera» en la muñeca, pasamos de nuevo a la sala de espera. Al fin entramos. Desde el primer momento nos atendió el Dr. don R.C.N. con una exquisita consideración. Tanto él, que estaba de guardia, como el resto del equipo, se portaron de maravilla. Salimos a las 21:30 h.; total, una hora y pico. No es mucha espera, dado que en la sala había al menos 30 personas. Quiero dejar constancia del horario, porque la gente se queja de horas y horas allí. No sé en el caso de otros, pero en el mío, tanto la primera vez como ésta, no tengo queja; al contrario. En pocos sitios (yo diría ninguno) reciben y atienden al paciente con tanta ternura. Si se tratara de un examen, mi calificación sería un 10. ¡Lo mismo que las personas, cuando tienen una queja, exigen el libro de reclamaciones, otro tanto se debería pedir para exponer la satisfacción por el servicio prestado, para agradecer a los médicos y sus ayudantes esa dedicación y su interés por restablecer la salud al enfermo, para que vuelva a su casa reconfortado! ¡¡¡Muchísimas gracias a todos, en especial a don Roberto, porque es un encanto y un doctor amable y atento!!! Este «repaso» se puede hacer extensible a los que trabajan en el INEM o el Servef de San Pascual, dña. Sagrario, dña. Lourdes, Lola Canales, el agente de servicio y todos los que están en las mesas, que te explican y aclaran las dudas en los papeleos. Torrevieja es única en la atención al ciudadano y merece nuestro reconocimiento, respeto y atención. ¡¡¡Querida ciudad… No hay nadie como tú!!!

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