Post-vacaciones

Hasta nuestra parroquia está recuperando su calma, aunque no se haya olvidado en estas últimas misas de agosto, de rezar por los que han estado con nosotros y porque se reincorporen a sus destinos con total normalidad. Ojalá saboreen durante mucho tiempo los ratos de familia vividos con buenas dosis de convivencia en la fraternidad, y también los que con espíritu abierto, hayan disfrutado con los otros distintos, quizás de otras tierras, la amistad sincera y generosa. Pensaremos también en justicia, en los que no han podido viajar pues hay hombres con sus circunstancias. Al menos se ahorrarán de padecer el ridículo síndrome post-vacacional que nos ha llegado de la mano de la moda.
Pronto será nuevo avance social y se tratará como enfermedad laboral… sino fuera por la crisis.
Una crisis que me está resultando a mí algo sospechosa pues amaga y no da. Como la gripe A, aquella que nunca más se supo, pero que hizo gastarse al ministerio de la cosa ingentes cantidades de vacunas que solo han servido para rellenar los contenedores de la basura. Pero España es diferente, mejor que así sea, y será capaz de soportar un veinte por ciento de paro sin que se mueva un sindicato… hasta el día de San Miguel. Un amigo de siempre se despide diciéndome que nunca se ha relajado más que en este verano, playa y baño, baño y playa, buena cerveza y caminatas a lo largo y lo ancho de los paseos de nuestra ciudad que los hay preciosos. Dice haber desconectado de la prensa, de la radio y hasta de la televisión…(Bueno no, que por la ventana tonta se asomó, eso sí, para ver al Gallo del fútbol español que es un equipo que viste de rojiblanco, a rayas, de la meseta central, Atlético de Madrid se llama, creo, y al que sus fieles seguidores han de hacer eso, seguirle como al Gallo torero todas las tardes en espera de una faena redonda, llena de clase, arte y emoción. Y paradojas de la vida fuera de la primera página del periódico deportivo que al día siguiente la llenaba con una lesión de tobillo de no se quién…)
Dice mi amigo no saber nada de lo acontecido durante su ayuno informativo… Que se prepare pues hay una inusitada expectación por el duelo Mouriño-Guardiola del que no podrá sustraerse y también de cuantas bolsas repletadas de euritos será capa el Sr. Urkullu (pero quien es este tío) de sonsacarle a nuestro Presidente de Gobierno para que siga de jefe, sin tener que defenestrar a ningún lendakari. El cordobés-catalán Montilla, ya no pinta nada pues hará más pronto que tarde mutis por el foro.
Dice un misionero bueno de nuestra Iglesia, muy del Papa Benedicto, que el conocimiento del mundo musulmán, nos afianza como cristianos. Ya ves digo yo, queriendo comprenderles, esperamos un día y otro también la segunda bofetada.

JortízrochE

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