¿Licenciado en qué?

Gabriel Estañ
Ejecutiva JSPV

Vaya por delante que no considero que para ejercer una labor pública sea necesario tener un título universitario. Pero de ahí a presumir de tenerlo sin que sea cierto va un largo trecho y eso es lo que el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha estado haciendo desde el año 1993. Presumía desde entonces de estar en posesión de la Licenciatura en Medicina y ello a ninguno de sus colegas del PP le parece motivo para dimitir, y no sólo no lo ha hecho, sino que no ha realizado declaración alguna, escondiendo la cabeza como el avestruz para ver si pasa la tempestad.
Aunque tal vez su caso tenga alguna utilidad, por ejemplo, para el Ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, quien, no contento con aumentar los fondos para la tauromaquia mientras recortan en todo lo demás, ha afirmado que «España tiene un problema con el dopaje». Se imaginó un servidor por un momento que quien hablaba era el guiñol francés del Ministro, pero no: era el máximo representante del deporte español quien hacía semejante afirmación. Y tampoco aquí aprecia nadie un motivo para dimitir. Pues hombre, colaborar a poner en duda la honorabilidad del deporte español debería serlo.
Al igual que debería serlo mentir. Como ha hecho Rajoy en repetidas ocasiones y a los hechos me remito: durante la campaña electoral prometió docenas de veces que ni subiría los impuestos ni abarataría el despido. Lo primero lo hizo apenas se limpiaba los zapatos al llegar a la Moncloa y lo segundo lo acaba de hacer con la Reforma Laboral. Hasta Bruselas sospecha de la gestión de Mariano y eso que cada paso que da lo hace para tenerlos contentos. Aunque lo de reducir la inversión en investigación y desarrollo en seiscientos millones de euros no lo aprueba ni su «queridísima» Merkel.
Y en esto de los despropósitos orales del nuevo Gobierno se lleva la palma el Ministro del Interior, que ha anunciado que «el Gobierno promete generosidad con los presos de ETA», u hoy mismo, 15 de febrero, diciendo que «ETA hoy no es un problema policial, tiene una dimensión política». Sin embargo, no resulta fácil olvidar la campaña que, durante siete años, llevó a la práctica su partido para desgastar al Gobierno anterior diciendo cosas como que «el proyecto de ETA y Zapatero es para que el PP no pueda gobernar» (Mayor Oreja, 19/10/2011) o como que «Zapatero suplica a ETA una tregua» (Rajoy, 16/01/2006), entre todas aquellas declaraciones realizadas por los dirigentes populares y jaleadas por la extrema derecha mediática que hoy calla cuando el Partido Popular adopta políticas similares o incluso más benévolas con los presos etarras que las empleadas por el último Gobierno socialista. ¿Dónde están ahora Mayor Oreja, Jiménez Losantos y otros similares hablando de la rendición del Estado? Ahora no necesitan mentir: les basta con callar. Como al Secretario de Estado de la Seguridad con su falso título universitario.

1 comentario

  1. Ahí, ahí, habeis dejado a España en la ruina y vosotros con carnet del PSOE y sacando pecho. Porca miseria.

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