Editorial nº478

Las noticias que nos llegan a diario siguen cada vez peor, hasta el punto de que muchas personas ya no quieren ni escucharlas. Ni el rescate, ni la prima de riesgo, ni los bancos, ni los políticos mejoran la situación de los ciudadanos. Nos recortan, rescatan y aprietan por todos lados, pero nada parece surtir efecto. ¿Será que no ajustan bien a quienes debieran? Hay tantos que se ha llevado tanto -y a nadie se le hace devolver nada- que nos han dejado esquilmados y al parecer sin solución, de momento, ni dimisiones contundentes. Se conculcan los pilares más profundos de la democracia, sin el más mínimo sonrojo y desde las altas instancias. Retrocedemos a pasos agigantados en el tiempo y nadie dice nada.
Aquí cada cual elige su forma de vida como mejor le parece. Hay quien se acomoda a la función que le ha venido dada por sus circunstancias. Otros se rebelan y prefieren escoger su propia opción, que puede resultar mejor o peor, depende. Son las formas de enfocar las situaciones cotidianas las que nos llevan hacia un camino u otro. Los que piensan que es mejor dejar el mundo correr y que decidan los demás seguro que no se equivocan y pueden culpar al que decide de aquello que salga mal. Sólo el que hace cosas y toma decisiones se equivoca, claro está. Los que se niegan a seguir el dictado de nadie y quieren tomar sus propias iniciativas asumen la responsabilidad que conllevan. Peor es la opción de aquellos que deciden ir a rebufo de otro, bien imitándole comodamente, o adulándole sin recato, algo que hay a quienes les gusta sobremanera y agradecen generosamente. Con el paso del tiempo suelen asumir su rol como normal, adorando a su «señor» haga éste lo que haga -aunque sepan que no está bien, le disculpan siempre- y sin el más mínimo pudor. Asumen su papel con sumo gusto, a cambio de unas migajas que les dispensan -en distintas formas y modelos-. Unos lo hacen abiertamente, hasta reconociéndolo con cierto orgullo, que llega a ser penoso, mientras otros disimulan su labor.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*